En pleno día de sesión legislativa, la diputada Brenda Ríos decidió desatender su compromiso con los ciudadanos y fue vista registrándose en el lujoso hotel Hard Rock en Los Cabos. Mientras el Congreso debatía temas clave para el estado, Ríos optó por unas vacaciones, exhibiendo que su discurso de “austeridad republicana” es solo una fachada.
Este comportamiento deja al descubierto la incoherencia entre su retórica pública y sus acciones privadas, mostrando un débil compromiso con su papel como representante. A pesar de presentarse en los medios como defensora del pueblo, sus actos contradicen las expectativas de los ciudadanos que confían en ella.
“La diputada Brenda Francisca debe rendir cuentas y explicar por qué priorizó unas vacaciones por encima de su deber legislativo con los ciudadanos que la eligieron”, sentenció Sarahí Franklyn, presidenta del PAN municipal.