Por: Profra. Xóchitl Rodríguez Pérez
Ya llegó el OTOÑO, y la fiesta de la vida sigue, al ritmo del compás de la música que le queremos dar.
Gracias Dios. Gracias vida, por permitirme llegar una vez más, en
el tren de la vida hasta esta bella estación, en esta nueva vuelta al sol.
Gracias por estar aquí en mí, ahora y mi presente en esta estación mágica y de ensueños, tan llena de sentimientos encontrados, para dejarnos llevar a la reflexión de nuestra propia búsqueda, el reencuentro con nosotros mismos, reinventarnos y aceptarnos tal como somos.
Gracias por esta nueva oportunidad de vida, y de regresar nuevamente a esta estación de cambios para seguir aprendiendo.
Nos despedimos del verano y le decimos:
Gracias por el abrazo caluroso que nos diste, haciéndonos sentir tu fuerza y tu calor para mitigar así nuestras penas y vicisitudes por las que atravesamos.
Ojalá y nos volvamos a ver en el 2025!!!
Gracias por esta nueva oportunidad de vida que al día de hoy tenemos, y pues…
Aquí estamos dispuestos a seguir el ejemplo y enseñanzas que nos da la naturaleza, empezando por el tiempo que es la clave de todo lo que nos rodea, el tiempo que se va de prisa y más en esta estación en la que nos bajamos hoy, donde estamos percibiendo el viento, todavía caluroso, pero que conforme pasen los días, iremos sintiendo los cambios inciertos del otoño, como los días lluviosos y la baja temperatura del termómetro anunciándonos desde estos primeros cambios, cómo las hojas de los árboles con su color verde y brillante van cambiando a tonos amarillos, naranjas, ocres y dorados.
Y de esta manera con ayuda del viento, desprenda una a una sus hojas para mantener su energía desprendiéndose así su follaje y que en esta temporada representa más un peligro que un beneficio para los árboles y plantas, por el acortamiento de los días en esta época del año.
Y en este proceso admiramos uno de los espectáculos más hermosos que nos ofrece la naturaleza al alfombrarnos el piso de estas hojas coloridas que pisamos invariablemente.
Y otra de las maravillas espectaculares que nos ofrece el otoño, es admirar a los pájaros que emigran a lugares más cálidos, creando coreografías de cientos de ejemplares volando al unísono y haciendo figuras en el cielo.
Y al observar esta transformación y estos cambios de vida en la naturaleza, reflexionemos: Nosotros también hay que soltar amarras que nos aten, soltar penas y angustias que nos agobien, que nos hacen daño, que nos perjudican y que no nos deja avanzar en el camino.
Tenemos que fluir con el ritmo y compás que nos marque la vida, fluir haciendo vibrar nuestros cuerpos en armonía, alegría, amor y paz y… bailar y cantar y reír para ser felices.
BIENVENIDO A MI VIDA OTOÑO!!. Y….estoy segura que con estos paisajes hermosos de otoño, habrá poesía en cada hoja, en cada atardecer y en cada amanecer…habrá poesía.