Un grupo conformado inicialmente por seis afectados por el fraude de la empresa inversionista ARAS cerraron alrededor de las 10:30 horas la calle Aldama a la altura de Palacio de Gobierno exigiendo ser atendidos por la gobernadora Maru Campos Galván, a quien señalaron de no haberlos recibido a más de dos años de estallado el caso que afectó a miles de inversionistas en la entidad.
Con pancartas con lemas como «Maru goberndora, Fiscalía ARAS en el megafraude más grande y descarado (complot financiero premeditado)» y «Gobernadora cómplice con ratota ARAS Armando Gtz. Rosas ‘El PAN por desaparecer en Chihuahua'», cerraron la céntrica calle, con el consiguiente caos vehicular.
Los manifestantes afirmaron que ya no querían reunirse con el fiscal General César Jáuregui ni con Enrique Serrano ni ningún otro emisario del Gobierno del Estado, sino que quieren ser atendidos directamente por la titular del Ejecutivo Estatal.
Denunciaron que las autoridades saben dónde se encuentra el CEO de ARAS, Armando Gutiérrez Rosas, pero aún no lo detienen, pese a que existe, según informaron, una ficha roja para su búsqueda y captura en el extranjero.
