Nace el Colegio Chihuahuense de Historia con el propósito de profesionalizar, acabar con la dispersión y hacer llegar a la sociedad los trabajos en la materia

En el marco del Día del Historiador, hoy fue presentado públicamente el Colegio Chihuahuense de Historia, una agrupación conformada por historiadores y estudiantes, que surge con la voluntad de profesionalizar y acabar con al dispersión el estudio y la investigación de la historia. Francisco de la Rosa Manjarrez es el presidente del Colegio Chihuahuense de Historia y daba conocer el surgimiento de este nuevo organismo que, entre sus objetivos para este primer año, tiene la organización de un congreso regional, nacional e internacional y un boletín de historia.

«Precisamente hoy, 12 de septiembre, Día del Historiador, en homenaje a la fundación de la Academia Mexicana de la Historia fundada en 1919 es un honor para el Colegio presentarse formalmente ante la sociedad», empezó refiriendo el presidente. Manifestó que el mismo aglutina a historiadores profesionales y en formación que pretenden sentar un precedente en el Estado, mismo en el que muchos chihuahuenses desconocen que existe una Academia de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la UACH y además se cuenta con una Licenciatura en Historia desde hace al menos una década y una Maestría en Historia desde agosto de 2023

Recordó que Chihuahua cuenta con algunos de los más ilustres historiadores de México, como Francisco R. Almada, José Fuentes Mares y José María Ponce de León. «Han habido esfuerzos por congregar especialistas en los estudios históricos y aunque siempre estaremos en deuda con los avances obtenidos, hoy buscamos presentar un relevo generacional y que sea un nuevo impulso en la materia histórica adecuada a las necesidades del siglo XXI al ampliar los enfoques de esta disciplina», aseguró.

Francisco de la Rosa apuntó que advirtieron que «la historiografía local presenta desde nuestra perspectiva un estado de dispersión y aislacionismo inadecuado para una materia que se pretende, al menos en el resto del mundo, como académica». Ante esta situación, aseveró que es necesario reincorporarse al curso general de las cosas, darle su lugar a la historia como una rama que debe ser profesional y que debe ser estudiada con rigor metodológico y científico».

Hizo hincapié en que parten de la concepción de que una historia que no está en servicio de la sociedad desde la que se produce no sirve para nada. «El Colegio busca atender dicha necesidad al trascender las fronteras del mundo académico, quiere llevar esa historia profesional allá afuera y que sea leída y estudiada por quienes no tienen un grado académico o de erudición en la disciplina y devolverle su lugar en el imaginario popular que los trabajos y con mucho esfuerzo investigadores han logrado consolidar».