De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), “la alfabetización es a la vez un derecho humano, un instrumento de autonomía personal y un medio de alcanzar el desarrollo humano”, es por eso que desde 1967, el 8 de septiembre de cada año se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Alfabetización.
Este busca recordar la importancia de la alfabetización como un medio para construir una sociedad más instruida y sostenible, ante una realidad mundial en la que, se estima, hay 773 millones de adultos que no poseen las competencias básicas en lectoescritura.
Los testigos de Jehová son una organización mundial que reconoce que no saber leer y escribir, “impide a las personas acceder a todo el conocimiento que hay disponible, como es el caso de las enseñanzas morales de la Biblia. Debido a eso, en varios países los testigos de Jehová dan cursos de alfabetización como parte de su programa de educación gratuita”, informó Humberto Contreras, portavoz de esta organización en México.
Destacó que, en el país, desde 1946, han enseñado a leer y escribir a más de 152 mil personas, en español y en idiomas indígenas; a su vez, estos estudiantes enseñan a otros. “Personas de cualquier edad pueden solicitar tomar clases de alfabetización con los testigos de Jehová, estas se imparten de manera gratuita”.
Gregorio Reséndiz, quien ahora tiene 70 años de edad y es originario de la localidad La Misión, en la Sierra de Hidalgo, recordó así las condiciones que le impidieron recibir educación escolarizada: “Tuve muy poquita escuela. En el pueblo o comíamos o íbamos a la escuela. Había clases todo el día, y a veces iba yo, a veces no; medio día iba a clases, medio día me iba a trabajar al campo, así que se me quedó un poquito la letra, pero muy poco”.
Cuando tenía 42 años de edad, recibió clases de alfabetización y aprendió habilidades básicas de lectoescritura con los testigos de Jehová en poco más de 6 meses, algo que le cambió la vida pues pudo, desde escribir su propio nombre, hasta leer por sí mismo libros de entre ellos la Biblia, cuyos consejos le ayudaron a dejar malos hábitos y mejorar su vida familiar. “Fui poco a poco mejorando en la lectura. Poco a poco cambió mi conducta, porque yo era una persona que me gustaba tomar, no del diario, pero sí cada 8 días y mi esposa fue viendo mi comportamiento. Además, lo que descubrí me ayudó también a afrontar los problemas del día a día con esperanza”.
Humberto Contreras refirió que hoy en día, los testigos de Jehová continúan con la labor de alfabetizar, para lo cual han diseñado y publicado casi 224 millones de folletos en 720 idiomas para enseñarle a la gente a leer y para ayudar a personas con bajo nivel educativo. Algunas de estas herramientas son los folletos Aplícate a la lectura y a la escritura, disponible en 123 idiomas.
Añadió que, en los últimos años, los testigos de Jehová también han promovido la alfabetización digital, animando a las personas de todas las edades a aprender a manejar dispositivos electrónicos –tablets y teléfonos inteligentes-, para tener acceso gratuito a contenidos que pueden mejorar su vida, a través del sitio jw.org y la aplicación JW Library, con muy buenos resultados.