Por: Profr. José Luis Fernández Madrid
En infinidad de ocasiones se ha convocado a consultas que recojan el sentir de los interesados en temas de gran calado, no obstante, la simulación y la construcción previa de los resolutivos han acabado con la credibilidad de éstas.
No obstante, saber que en estos días se estará llevando a cabo una gran consulta entre los distintos actores del hecho educativo para reformar los preceptos legales que le dan vida a la USICAMM, es un primer paso del anhelo de muchos de tener, por fin, un ordenamiento jurídico que verdaderamente plasme las necesidades sentidas y detectadas de los sujetos a quienes se aplicarán dichas normas.
Participar con decisión y determinación en dicha consulta, que esperemos no se limite a encuestas sino que también incluya foros, congresos y/o mesas de participación amplia en la que se tenga la oportunidad de expresar y proponer lo que realmente se necesita para revalorizar al magisterio.
Si la crítica constante desde su nacimiento es que la Ley de la Unidad para la Carrera de Maestros y Maestras sigue sin atender con transparencia, objetividad y justicia los reclamos de los protagonistas del hecho educativo, la actual, es la perfecta oportunidad para dejar claro qué es lo que se quiere y se aspira a lograr para pensar en una normativa que rescate de una vez y para siempre, los deseos y exigencias que la vigente norma dejó fuera en detrimento del magisterio nacional.
¿Para qué participar? Porque es el momento es el adecuado para, con una profunda convicción, proponer acciones e ideas que incidan en la mejora de los procesos docentes, en su ingreso, promociones y reconocimientos, puesto que ser partícipes no sólo es una invitación, es además, una obligación para todos aquellos que han buscado una Ley pensada y creada realmente para beneficio de los y las docentes.
Modificar, derogar o eliminar lo dañino, lo opaco, lo arbitrario, es lo menos que se espera lograr. Finalmente el sueño de justicia es lo que moverá conciencias para acceder a lo que jamás debió haberse perdido.
Hemos sido convocados para reivindicar derechos y no permitir excesos, ahí debemos estar, ahí estaremos.