Opinión Por: Mtro. Norberto Guerra Mendias
…Y las más afectadas viven en polígonos de pobreza, por las periferias de la ciudad de Chihuahua
Alrededor de 700,000 personas por mes, utilizan el transporte público en nuestra ciudad; lo utilizan porque van a su trabajo, a citas médicas, a comprar su mandado, ropa, calzado, etc. Otras van a estudiar, a divertirse o a distraerse, a donde quiera que vayan o cualquier cosa que tengan o quieran hacer, programan a determinada hora su salida y regreso a casa.
Ahora bien, expongamos el problema que significa para cada persona que sale de su casa para realizar alguna de las actividades mencionadas anteriormente. Para las personas que van a su trabajo y el transporte público no pasa a tiempo por descompostura (malas condiciones mecánicas), o pasa repleto de pasaje y no se detiene (pocas unidades); todo ello es un gran problema pues los retardos se van acumulando y la cantidad de dinero que van descontando a la nómina pega al bolsillo, aunado a que en muchas ocasiones hay que recurrir al transporte privado de plataforma, ya que éste es más barato que el servicio de taxis. Además de los descuentos por retardos, estos incidentes podrían terminar en la pérdida del empleo, pues las personas que llegan tarde son señaladas como irresponsables.
Al mismo tiempo, las y los jóvenes que estudian, sufren también para llegar a tiempo a sus clases, las madres y padres que trabajan y que llevan a sus hijas o hijos a las escuelas antes de dirigirse a sus trabajos también son perjudicados, lo que implica doble retraso. La afectación económica y emocional son demasiadas: el presupuesto se ve afectado, alcanza menos el dinero o se utiliza lo que estaba destinado para otro gasto; el pésimo servicio llega a molestar a cualquier persona y puede derivar en enfrentamientos por alcanzar un lugar en el camión, pues hay amontonamiento y este produce acercamientos entre las personas que pueden ser aprovechados para realizar tocamientos o provocar malentendidos por el mismo tema. Además, imaginen la molestia tan grande que significa perder una cita médica por culpa del servicio de transporte, después de lo tardado y difícil que es conseguir una.
El transporte público es un servicio que debería buscar garantizar la movilización de personas por medio de vehículos que cumplan con los requisitos establecidos, en condiciones de acceso, calidad y seguridad de los usuarios, el cual está sujeto a una remuneración económica. La falta o mediocridad de éste afecta la salud emocional de la población más vulnerable, resultando ser la que menos ingresos tiene. Aboguemos por un sistema de transporte digno y barato.
Que tengan una buena jornada laboral, si es que el transporte público se lo permite, saludos.
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