A partir del año 2010, se da inicio a celebrar el Día Mundial de la Alegría, cada 1 de agosto. Dicha iniciativa surgió del colombiano Alfonso Becerra, en un Congreso de Gestión Cultural celebrado en Chile. Al darse cuenta de que existía la ausencia de festividades que honraran las emociones positivas. Por ende, destacó la importancia y la necesidad de cultivar este sentimiento de bienestar y satisfacción sin que nos afecte n las inquietudes que se nos presentan en el diario vivir.
En México, se ha acogido esta festividad con mucho entusiasmo y participación activa, para el bienestar emocional, físico y mental de sus habitantes, reconociendo que con
esta celebración se abre un espacio a valorar la importancia de ser al egre. El saber distinguir estos momentos da excelentes beneficios para la salud, por ejemplo, reduce el estrés, fortalece el sistema inmunológico y mejora la calidad de vida.
Sin lugar, a dudas cuando nos rodeamos de personas con una actitud positiva y alegre, nos contagiamos de ese sentimiento, esto puede tener buen efecto en nuestra salud, puesto que controla emociones dañinas como las del odio, la cólera, los celos y la venganza.
Por su parte, en su libro Cáncer, el Dr. J. E. Hett señala que “el amor, la alegría y la benignidad promueven el bienestar de la persona”. La ciencia armoniza con lo que dice la Biblia en Proverbios 17: 22 “Un corazón alegre es una buena medicina […]”.
Si desea saber más acerca de este tema lea el artículo en línea “La salud emocional” en el sitio JW.ORG, página oficial de los testigos de Jehová, que ahora se puede leer en más de mil idiomas.