Por: Julia Hernández Aragón
Hace seis años hicimos historia, dando inicio a la Cuarta Transformación, gestada muchos años atrás, desde Tabasco y sur de Veracruz, desde el Distrito Federal –ahora Ciudad de México-, acompañando desde siempre al Lic. Andrés Manuel López Obrador. Y aunque fueron dos intentos fallidos, por contextos de corrupción y porque se tenía temor porque éramos –y seguimos siendo- de izquierda, no fue impedimento para que la tercera, fuera la vencida. Así, en el 2018 se arrasó con lo que fue el carisma, la inteligencia, la honestidad, el trabajo, pero sobretodo, el amor al pueblo de nuestro líder político y luchador social: Andrés Manuel López Obrador. Se dice fácil, pero fue desde siempre una construcción para la revolución de las conciencias, que llegó como una marea para que se despertara y se decidiera que otro México era posible, donde los y las invisibles fueran visibles, y dónde todas las personas fuéramos iguales –sin partir de privilegios, ni fomentando la cultura del privilegio. Así, hombres y mujeres vistas por igual, personas con discapacidad, personas indígenas, personas afrodescendientes, personas pobres y marginadas, personas de la comunidad LGBTQI+, entre otras, estábamos y existíamos para tener las mismas oportunidades de acceso a servicios de salud, de educación, de empleo, de respeto, etc.
Reflexionando sobre ese ayer, y realizando un recuento, partimos de dos contextos. El primero, identificar cuáles han sido los resultados del avance de nuestro Movimiento de Regeneración Nacional MORENA en el plano nacional. Si bien, con los resultados que se observaron desde inicios del sexenio lopezobradorista, en que se estaba cumpliendo con las promesas realizadas en campaña, la mayoría de la población se fue sumando y apoyando con continuar con ese voto de confianza. Asimismo, muchos se subieron al barco llamado MORENA –por ser el partido político en el poder- sin que se tuviera una ideología de izquierda, pero la cuestión era sumar esfuerzos, unir voluntades, erradicar a la corrupción desde donde nos correspondiera estar y arrastrar –hasta desaparecerla- a la estructura económica neoliberal que imperaba.
De esta manera, pasamos en el 2018 de contar con únicamente cuatro estados de la república mexicana en que gobernaba MORENA por primera vez, tales como Chiapas, Tabasco, Veracruz y Ciudad de México, a tener en el 2024, 23 estados en que gobierna MORENA. Dicho en cantidades de población para los cortes de comicios electorales del 2018, 2021 y 2024, con 35.5 millones, 61.3 millones y 93.2 millones de población, respectivamente, en que gobierna nuestro movimiento. Y, ¿qué decir de la partida de senadores y senadoras, diputados y diputadas federales y congresos locales? Se tiene una evolución positiva dado el dinamismo del quehacer y ser del trabajo realizado en este sexenio lopezobradorista: mayoría con las senadurías y diputaciones federales. En tanto, para los congresos locales, pasamos de tener un escenario en el 2018 de 19 de 26 congresos locales (equivalentes a 495 municipios con sello MORENA) a tener en el 2024, 27 de 31 congresos locales (equivalentes a 964 municipios con sello MORENA).
El segundo análisis corresponde al escenario local, específicamente en Parral. En el 2018, participamos en los comicios electorales quedando como tercera fuerza política, llevando al triunfo al Lic, Andrés Manuel López Obrador (con la coalición Juntos Haremos Historia, siendo la candidata de MORENA), y que, si bien las estructuras estaban conformadas para ello, nuestro objetivo principal era ganar Parral para lo federal, y con un partido de izquierda, sumando pluralidades. Lamentablemente, para el siguiente proceso electoral del 2021, en el plano municipal, no se logró afianzar ni evidenciar los trabajos que ya en el plano federal se estaban dando como resultados positivos yendo a mitad del sexenio lopezobradorista. Siendo así que MORENA pasa a quedar como quinta fuerza política (igualmente, con la coalición Juntos Haremos Historia, siendo el candidato de MORENA). Finalmente, ya en los recientes comicios de 2024, apostándole a ver resultados positivos, se observa, de acuerdo con datos preliminares del PREP del Instituto Estatal Electoral Chihuahua, que se obtiene una segunda posición (ahora con la coalición Sigamos Haciendo Historia, siendo el candidato del PT).
Este recuento es reflexivo, y una crítica ante lo que estamos dejando de hacer, aunque también pesa un elemento esencial: afirmo que la revolución de las conciencias NO ha llegado aún a Parral.
Es momento de seguir trabajando. Continuaremos con el segundo piso de la Cuarta Transformación, donde las mujeres impulsamos la 4T… Y afirmo también que, para los comicios electorales del 2027, una mujer nos acompañará para la gubernatura en Chihuahua con sello MORENA. Y lo firma una mujer de izquierda e intelectual revolucionaria de las conciencias…