Protestan directores de escuelas, vecinos y usuarios de alberca de Santo Niño contra crematorio de mascotas que los inunda de humo y malos olores y les provoca dolor de cabeza, vómitos e infecciones

Directores y padres de familia de la Primaria Presidente Díaz Ordaz, los CAM 7009 y 7010 y el Preescolar Montessori, vecinos y usuarios de la Alberca Santo Niño protestaron esta mañana frente al crematorio de mascotas «Nubes de Amor» ubicado en medio de la colonia Santo Niño, el cual denuncia que inunda de humo y un fuerte olor que provoca dolores de panza y vómitos. Los directores afirman que los niños prefieren ni salir al patio. Las troneras y/o chimeneas dan justo al CAM. Afirman que es incomprensible que las autoridades de Urbanismo y Ecología le dieran los permisos para operar en este lugar.

Jorge González Moreno, director de la escuela primaria Presidente Díaz Ordaz, que está muy cerca del negocio, aseguró que atienden a 300 alumnos y «desafortunadamente hemos tenido pues situaciones problemáticas en cuanto a los olores que despide la empresa aquí aquí presente».

Aseguró que han hablado a Desarrollo Urbano y Ecología y otras dependencias, que los atendido de muy buena forma, pero nada cambia. «Desafortunadamente seguimos con los problemas de los olores, nuestros alumnos tienen dolor de cabeza, algunos vomitan… y más ahora con el calor».

Aseguró que no buscan perjudicar a nadie, pero sí una solución para que no se siga afectando a los alumnos. En este punto, las madres, padres y vecinos empezaron a gritar «¡Reubicación, reubicación, reubicación!», pidiendo que el negocio se establezca en otro emplazamiento.

Los directores escolares afirmaron que los planteles educativos, incluido el CAM, que sería el más reciente, están antes en el lugar que el crematorio de mascotas.

La directora del CAM 7009 «Juan Jacobo Rousseau», Gabriela Flores, refirió que atienden a niños y jóvenes con discapacidad, con autismo, con diferentes síndromes y «pues a todos estos chicos les afecta lo que estamos aspirando». En su caso, refirió que el CAM está justo contiguo a la chimenea o tronera del crematorio y el humo se les mete en los salones e incluso los niños y las madres prefieren que no salgan al patio.

«Solicitamos ya a Ecología, ya tenemos pues más de un año y medio que solicitamos que se hiciera algún cambio, que se hiciera alguna, situación nos han dicho que está todo en regla, pero pues no puede ser que lo que se emana, lo que se huele, realmente es insoportable».

«No estamos en contra del respeto a las mascotas también, nosotros tenemos mascotas, los queremos los amamos, pero el lugar no es el adecuado sí», agregó la directora del CAM.

Por su parte, mamás de alunos manifestaron que «la verdad es muy fuerte el aroma a la hora que están en el recreo los niños se quejan de que no pueden salir, no pueden disfrutar, acaban de tener su refrigerio y salen y es insoportable».

«Los niños con autismo sí se alteran con el aroma, si les genera molestía. No nos pueden decir que nos molesta, pero sí en su actitud sí se les nota esa ese esa alteración y si es muy fuerte el aroma», agregó otra mamá.

Una mamá representante del grupo de la primaria Presidente Díaz Ordaz afirmó que los niños comentan desde temprana hora «ya empiezan con dolores de cabeza, se les empieza a revolver el estómago por los olores tan fuertes que hay ahorita, pues sobre todo por el calor, pues no se puede mantener las ventanas cerradas e incluso en diciembre con ventanas cerradas y todo el olor entraba y se penetraba muy fuerte, o sea, hay veces que tenemos que quitar las cortinas seguido para estarlas lavando porque están ya impregnadas de un olor muy fuerte».

Las mamás afirmaro que habían estado investigando y que, por lo visto, por lo general para los crematorios si piden que sean a las afueras, «entonces nos sorprende que ellos hayan tenido el permiso aquí dentro en el centro, del perímetro de zona familiar habitacional, escolar».

Vecinos y trabajadores de negocios próximos aseguraron que reportaron que es habitual que presenten dolores de cabeza y vómitos por el olor que se les mete dentro día, tarde y noche, e incluso llegaron incluso a pedir que reubiquen «este negocio enfrente de la oficina del presidente municipal, a ver si aguanta el olor».

Una vecina mostró la infección que sufre en los ojos, «tuve que ir con el oftalmólogos, caen a la ventana de mi cocina y mucho humo mucho aroma. Hasta hace ya unos cocos porque tuve que hablar hasta México para que vinieran y volcaran los filtros que no ya no nos llegará la varoma a la casa porque en la noche a veces no podíamos ni dormir».

«Cuando vinieron a poner los sellos, más tardaron en ponerlos en quitarlos», lamentó la vecina enzó. «Fuimos tres veces a la presidencia, no nos recibía el presidente. Fuimos al Congreso, nos recibieron, nos mandaban Ecología, nos recibieron, pero no hicieron nada», prosiguió la vecina.

Usuarias de la alberca Santo Niño se sumaron a la protesta pues afirman que también son afectadas por el humo del crematorio. «Supuestamente nosotros venimos a realizar ejercicio todos los días, verdad. Tenemos años en la alberca, entonces llegó un momento en que cuando están haciendo uso del crematorio, lógico que las ventanas tienen que estar abiertas porque se tiene que ventilar la alberca, porque si no se empaña todo el vidrio, entonces nada más se abren las ventanas es insoportable el aroma porque entra y se queda encajonado ahí en la alberca, entonces es algo insalubre para nosotros está respirando ese aire contaminado».

«Entonces yo pienso que claro que están en todo su derecho de cremar sus mascotas, pero hay lugares indicados para eso. Yo no sé cómo autorizaron ni dieron permisos salubridad y Presidencia Municipal y todos los permisos que se tienen que otorgar en un lugar donde hay escuelas, donde hay casas habitación», lamentó la usuaria de la alberca.

Otra usuaria afirmó que la tronera está en la parte baja de la loma en la que se ubica la colonia Santo Niño y obviamente todos los vecinos que están en la parte de arriba de la loma y los usuarios de la alberca «traemos las mascotas que vienen a cremar en nuestros pulmones».