Tras las impugnaciones y la controversia constitucional presentadas el año pasado por el gobierno del estado de Chihuahua y otros estados sobre el contenido de los libros de texto, el secretario general de gobierno, Santiago de la Peña, enfatizó la obligación de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de involucrar a maestros y padres de familia en la elaboración del material educativo.
“Creo que es fundamental que la SEP escuche a los maestros y a los padres de familia. También es necesario recabar la opinión de los estados. Esto forma parte de un procedimiento normal que la Secretaría de Educación Pública debe realizar. No debemos pedir algo sin saber si se va a llevar a cabo; ellos tienen la obligación de hacerlo, y esperamos que haya una amplia convocatoria para que los libros de texto, en lugar de ser motivo de debate público, sean motivo de orgullo público. Queremos proporcionar a nuestras niñas y niños la mejor educación posible,” expresó Santiago de la Peña.
El secretario destacó que la participación y el consenso son cruciales para garantizar que las mejoras en los contenidos educativos reflejen las necesidades y expectativas de la comunidad educativa y de la sociedad en general. Este enfoque colaborativo es esencial para desarrollar materiales que no solo cumplan con los estándares educativos, sino que también se adapten a los contextos locales y culturales de los diferentes estados.
Además, De la Peña subrayó que la actualización constante de los libros de texto debe ser un proceso continuo y dinámico, que incorpore las mejores prácticas y conocimientos disponibles.
«La idea es que cada vez que se presente una mejora en los contenidos educativos, estos reflejen un consenso amplio y sean fruto de un trabajo colaborativo,» añadió el secretario.