A raíz del desalojo de un plantón de profesores de educación básica en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Oaxaca, trabajadores de la Coordinación Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) incrementaron sus protestas frente a Palacio Nacional, situación que escaló hasta la violencia.
Esto ocurrió después de que, durante los múltiples encuentros con la policía capitalina, los maestros realizaran diversos destrozos como forma de protesta, causando daños a una puerta del Palacio del Ejecutivo, la cual es utilizada exclusivamente por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El conflicto se originó después de que, en el mitin instalado en el Zócalo capitalino, se diera a conocer la situación en la Sección 22 de Oaxaca, lo cual desató el enojo de los manifestantes, quienes comenzaron a retirar las vallas metálicas en la calle Corregidora como protesta.
Posteriormente, al intentar ser dispersados a través del uso de extintores, solo se incrementó la molestia de los maestros, quienes empezaron a arrojar botellas, piedras y palos al recinto.
Hasta el momento, se maneja la cifra de 10 maestros y un policía heridos en la trifulca, siete de ellos habiendo sido trasladados a los servicios hospitalarios debido a las lesiones. Sin embargo, aparentemente todos se encuentran fuera de peligro, presentando fracturas y heridas en algunas partes de sus cuerpos.