La capital del Estado de Puebla fue azotada por una fuerte lluvia que dejó serias inundaciones en diferentes barrios de la ciudad, así como una granizada que tapizó de blanco las calles del municipio.
Esta situación causó que numerosos autos quedaran atrapados hasta la mitad entre el hielo, afectando fuertemente la movilidad de la ciudadanía poblana.
La situación se viralizó en redes sociales, donde se compartieron diversos videos que mostraban las calles completamente blancas, cubiertas por toneladas de granizo.
Este suceso ocasionó la activación de protocolos de atención por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que pronosticó fuertes lluvias, tormentas eléctricas, más granizo y posibles cortes de luz.
Además, se activó el Plan DN-III para la liberación de los caminos afectados y Protección Civil Estatal hizo un llamado a la ciudadanía a tomar precauciones para evitar accidentes.