Opinión por: Diputado Benjamín Carrera
Donde, de plano no nos queda claro el tipo de mensajes que se envían, es en la campaña de Xóchitl Gálvez, quien queriendo hacer un llamado, terminó por exhibir ciertas malas prácticas y de paso recordarnos la realidad que vivimos en Chihuahua.
Y es que, acusando a gobernadores de “ceder” el sistema de salud, insta a atender este problema desde lo local, es decir, que la ropa sucia se lave en casa, y hablando de limpieza, manda un mensaje para que ningún dirigente estatal “se lave las manos” en materia de seguridad y educación además del de salud.
Empecemos con el tema de salud, donde la Gobernadora, con bombo y platillo, pero igual con opacidad, ha anunciado un programa de salud que promete curar todo mal… mientras la deuda con Pensiones Civiles del Estado, no solo se mantiene, sino que crece y poco se le abona. Esa misma gobernadora que se queja del robo de su afore, no hace nada por las pensiones de los trabajadores del estado, ni tampoco por la de la población en general, ya que se ha negado a formalizar la pensión universal a personas con discapacidad de entre 30 y 64 años.
Pero volviendo al tema, es importante en este punto hacer énfasis en que, en materia de salud, Chihuahua hace caravana con sombrero ajeno, ya que la Federación aporta 61% de recursos que se han presupuestado para este 2024 para Servicios de Salud del Estado; esta cantidad, además aumentó, ya que para este año Chihuahua recibirá $513 millones más de lo que se había destinado para tal fin por el Gobierno Federal para 2022.
Tema de otra entrega pero que viene muy ad hoc, es recordar nuestro penoso primer lugar nacional en cuanto a corrupción en trámites gubernamentales; la corrupción ha quedado además en evidencia con actos que no dejan mucho a la imaginación como la Tranza -perdón, “Torre”- Centinela, los terrenos regalados, y otros dispendios millonarios como los folletos educativos y la Golondrina y su Príncipe, que más bien tocan las golondrinas a los recursos que se obtienen del centaveo a la gente.
En sí, no sabemos si este llamado de la Sra. X sea pedrada o halago, ya que tantas corruptelas hacen evidente que Chihuahua no es precisamente el lugar más seguro para soltar a rienda suelta a los recursos ni a las facultades, sobre todo teniendo en cuenta que, aquí en el estado se ha vuelto un arte eso de “lavarse las manos” ya que, las autoridades, siempre olvidando que hay obligaciones que comparten con la federación, han hecho ya costumbre aprovechar cualquier inconveniente para tirarle a la federación.
Pero mientras que son pedradas o son halagos, lo cierto es que, en fechas próximas se inaugurará en Ciudad Juárez por el propio presidente de la República, un hospital que brindará atención a miles de chihuahuenses, como un compromiso que surgió precisamente de una pifia de la administración anterior, con lo que se demuestra que, la 4T sí se puede curar en salud.