El presidente Joe Biden ha impulsado una iniciativa de ley que obliga a la matriz de la red social TikTok, con sede en China, a cambiar tanto de propietarios como de ubicación en poco más de 9 meses, de lo contrario enfrentará un veto total en Estados Unidos.
La medida fue respaldada por una votación de 79 votos a favor en el Senado de Estados Unidos, faltando solo la aprobación final del ejecutivo del país norteamericano.
Estos cambios implican que la empresa multinacional ByteDance, propietaria de la red social, deberá tener en 10 meses nuevos inversionistas mayoritarios que no sean de China.
Debido a que la nacionalidad de los dueños ha generado especulaciones y temores de que la aplicación pueda ser utilizada por el gobierno chino para recabar información con fines de espionaje, lo que se considera un riesgo para la seguridad nacional y los datos de los usuarios estadounidenses.
Sin embargo, la empresa ha asegurado que la mayoría de los inversionistas provienen de diversos países del mundo y que no está implicada en ningún programa de espionaje internacional.
Por lo tanto, han anunciado que impugnarán esta decisión en los tribunales federales de Estados Unidos, argumentando que es inconstitucional y que viola el derecho a la libertad de expresión de los 170 millones de usuarios estadounidenses.
Es de mencionar que este caso ya ha generado polémica, especialmente durante las primeras comparecencias de los altos mandos de la aplicación.
Debido a que el CEO, Shou Zi Chew, protagonizó un momento incómodo con el senador republicano por Arkansas, Tom Cotton, quien cuestionó sus conexiones con China y el Partido Comunista, lo que empresario negó, señalando que él es originario de Singapur, otro país del continente asiático.