Asegura Villarreal que en prisión le presionaron para intentar que firmara declaraciones incriminando a Díaz de la Torre y Alfonso Cepeda; Este viernes se estrena el documental «La Farsa»

El estreno del documental «La Farsa», con el testimonio de algunos de los exfuncionarios del Gobierno de César Duarte perseguidos a la Operación Justicia para Chihuahua, cambió de sede y finalmente se estrenará este viernes a las 11 de la mañana en Cinemex Plaza Hollywood ante la posibilidad de abrir más salas de proyección según la demanda. Así lo compartió uno de los protagonistas, el exsecretario general de la Sección 8 del SNTE, Alejandro Villarreal, quien relató algunos de los episodios de la persecución que afirma que sufrió por el exgobernador Javier Corral. Aseguró que sufrió tortura y que incluso le presionaron para tratar de hacerle firmar, sin leer, declaraciones incriminando a los dirigentes del SNTE Nacional, Juan Díaz de la Torre y Alfonso Cepeda.

Tras hacer alusión a diversos capítulos sufridos por él y su familia durante el proceso que se llevó en su contra, denunció, de nueva cuenta, que le «fabricaron» cinco causas penales. Enfatizando que nunca fue funcionario público y nunca le aplicaría la imputación del delito de peculado, sostuvo que en los cinco casos que se abrieron en su contra se trataron de recursos que se daban con anterioridad y se siguen dando, insistió que en todos ellos se destinó para el fin para el que fueron recibidos.

Villarreal hizo hincapié en que todo se trató de una persecución inventada. «En Chihuahua es preciso decir y aquí no nos pueden volver a vender la imagen de un Javier Corral Jurado. Aquí sabemos perfectamente quién es, pero en otras latitudes del país siguen creyendo que él fue la panacea de la lucha contra la corrupción».

Sostuvo que «Justicia para Chihuahua» fue una operación basada en testigos a modo y testigos protegidos «violando el código», entre ellos el exsecretario de Hacienda, Jaime H. C. . Afirmó que «en él se fundamentan todas las investigaciones que estuvieron mal hechas por los ministerios públicos, que nos acosaban en nuestros domicilios».

«En mi caso muy particular, perseguían a mi madre, perseguían a la mamá de mi hijo, perseguían a mis afines, a mis amigos. a mi familia», prosiguió.

Denunció que «teníamos vigilancia 24 horas para amedrentarnos para provocar esa presión psicológica y hubo también tortura física». En este sentido, Villarreal apuntó que «ya dentro del penal el trato que nos daban era indigno e inhumano».

«Cuando al resto de la población se le brindaban todas las facilidades para meter lo que sea el penal, para tener teléfonos celulares, cobijas, almohadas, andar no libres, pero ahí adentro del penal en las canchas para practicar deporte, en actividades distintas y nosotros teníamos prohibido todo eso y con el fin de doblarnos, de quebrarnos», añadió.

El exdirigente de la Sección 8 aseveró que «lo que quería el gobierno de Javier Corral era que que firmáramos como como culpables, aunque no lo fuésemos» y que él fue uno de los que se negó y resistió en su postura.

Alejandro Villarreal dijo que «varias veces me sacaron de la celda en la madrugada, me rodeaban hombres con armas largas, en el centro una mesa de metal me ponían una pistola en la mesa y me insultaban con el fin de hacerme que firmara la declaraciones, incluso sin leer, porque les molestaba que leyeran las declaraciones, y estas declaraciones incriminaban a los dirigentes nacionales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación».

Algo que sostuvo que «por supuesto» no iba a firmar. Refirió que el exgobernador «ya lo tenía planeado y querían utilizarme como herramienta para poder armar carpetas de investigación en contra de un dirigente que ya no está al frente (del SNTE) de apellido Díaz y del actual». Aseguró que además de ser acusaciones falsas, el alcance de que hubieran avanzado «hubiera sido catastrófico». Enfatizó que se ha demostrado que con el liderazgo de maestro Alfonso Zepeda el SNTE tiene rumbo.

El exdirigente del sindicato del magisterio federalizado de Chihuahua prosiguió apuntando que «Javier Corral quería subir de nivel de esta persecución política porque a él siempre le ha interesado el escenario nacional, Chihuahua lo ha empleado, nada más ha usado a los chihuahuenses para sus fines personales y particulares».

Afirmó que durante la pasada administración estatal se violentó el Estado de Derecho y derechos fundamentales, pero que hoy el exgobernador es postulado a una Senaduría, que, recordó, le dará fuero por seis años. «Le podrá durar el juego seis años pero en algún momento tendrá que enfrentar todo lo que hizo en nuestra contra, indebida, injusta e ilegalmente», concluyó a este respecto.