Por: Víctor M. Quintana S.
Hind Rajab, de seis años, niña palestina residente en Gaza estuvo tres horas pidiendo auxilio desde un celular el 29 de enero, luego de un bombardeo a su barrio. Estaba dentro del auto de un tío suyo, rodeada de sus parientes fallecidos. Desesperadamente pedía auxilio a la Media Luna Roja. La ambulancia no podía llegar porque tenían que pedir al Ejército Israelí que detuviera los bombardeos sobre la ciudad. Aun así, partieron a buscarla, pero la ambulancia fue calcinada junto a los paramédicos por el fuego implacable de los invasores. Doce días después se encontró ya muerta a Hind, junto con sus familiares.
Es el horror cotidiano de Gaza. Nada detiene a las fuerzas israelíes poseídas por un fanatismo sólo semejante al de los nazis que operaron el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial.
Al 12 de enero, las cifras de muerte que proporciona Al Jazeera son las siguientes: en Gaza se han matado al menos 28 mil 340 personas, de las cuales 12 mil 150 eran niños y ocho mil 300, mujeres. La cifra de heridos asciende a 67 mil 984, incluyendo al menos a 8 mil 663 niños y 6 mil 327 mujeres. Además, se reportan desaparecidas más 7 mil personas. En tanto, en esta dispareja “guerra”, más bien genocidio, se han matado mil 139 israelíes y han resultado heridos 8 mil 730.
Cada hora se asesinan 15 personas en Gaza, seis de las cuales son niñas y niños: 35 personas resultan heridas, se arrojan 42 bombas y se destruyen 12 edificios. Si usted tarda 5 minutos en leer este artículo, habrá una persona más fallecida dos heridos más, se habrán arrojado casi tres bombas más y destruido otro edificio.
Los daños de la infraestructura social son espantosos: se han destruido 360 mil unidades de vivienda, más de la mitad de los hogares de Gaza. Han sido arrasados 390 centros escolares y 267 sinagogas, templos o sitios de alabanza. Sólo funcionan parcialmente 13 de 35 hospitales; el resto están destruidos, además de 122 ambulancias, como la que iba a rescate de la niña Hind Rajab.
La sed de venganza y el fanatismo de Netanyahu, su gabinete y su ejército no se sacia con nada. Han evacuado cientos de miles de personas hacia el sur de la estrecha franja. La gente no encuentra a donde ir pues las bombas la acosan por doquier. Ahora le toca al turno a Rafah, en la frontera con Egipto. Esta ciudad que ordinariamente tiene una población de 275 mil habitantes ahora ve cómo han llegado a buscar refugio en ella un millón de personas desplazadas. Ahí sufren hambre, sed y desolación. A pesar de que el ejército israelí las desplazó hacia allá, ahora anuncia una nueva ofensiva terrestre contra esta ciudad.
La crueldad de Netanyahu y los suyos han indignado al mismo Fiscal de la Corte Internacional de Justicia que está a cargo de la demanda presentada por Sudáfrica para declarar que en Gaza el ejército israelí está perpetrando un genocidio y exigir que de inmediato haya un cese al fuego.
Por la pequeña Hind Rajab, por los doce mil 150 niñas y niños asesinados en Gaza, por las familias destruidas, por todo el sufrimiento humano que, aun al otro lado del mundo, nos debe acercar, te invitamos a que firmes una petición en la plataforma Change.org para que el Senado de la República exija el cese del genocidio contra el Pueblo Palestino en Gaza.
Puedes hacerlo entrando a la siguiente liga: