Por: Profr. Jorge Arturo Salcido
La competencia lectora es fundamental para el desarrollo personal y profesional, así como para la participación activa en la sociedad. El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), coordinado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ofrece una perspectiva invaluable sobre el estado de la competencia lectora entre estudiantes de 15 años, incluyendo un análisis detallado para países participantes como México. Este ensayo se enfoca en la estructura de la evaluación de la competencia lectora en PISA, integrando los resultados de México en 2012 y 2022, la definición de literacidad, los procesos cognitivos involucrados, los niveles de complejidad y los contextos de lectura para ofrecer una visión comprensiva de este campo.
Resultados de PISA para México
Los resultados de PISA 2012 y 2022 revelan desafíos significativos y cambios en la competencia lectora en México. En 2012, se estimó que México requeriría más de 25 años para alcanzar el promedio de la OCDE en matemáticas y más de 65 años en lectura, reflejando una necesidad urgente de reformas educativas y programas de mejora. Para 2022, los resultados muestran.
Matemáticas: El puntaje promedio fue de 395, lo que representa una disminución respecto al puntaje de 2018 (409), mostrando una mejora en el rendimiento en esta área.
Lectura: El puntaje promedio fue de 415, lo que indica una disminución en comparación con el puntaje de 2018 (420), reflejando un descenso en el rendimiento en lectura.
La Definición de Literacidad
La literacidad, entendida más allá de la simple capacidad para leer y escribir, implica la interacción significativa con textos en diversos contextos socioculturales. La literacidad abarca un conjunto de habilidades cognitivas y sociales que permiten a los individuos interpretar y reflexionar sobre textos, así como utilizar la información de manera crítica en su vida cotidiana. Esta comprensión ampliada de la literacidad subraya la importancia de desarrollar competencias lectoras que se extienden más allá del aula, preparando a los estudiantes para enfrentar desafíos complejos en la sociedad moderna.
Procesos Cognitivos y Niveles de Complejidad
PISA categoriza la competencia lectora en tres procesos cognitivos: acceder y recuperar, integrar e interpretar, y reflexionar y evaluar, junto con tres niveles de complejidad (básico, satisfactorio y avanzado). Estos marcos ayudan a entender cómo los estudiantes interactúan con los textos y dónde pueden necesitar apoyo adicional. Los cinco procesos de lectura, incluyendo la obtención de información, la comprensión, la interpretación, la reflexión sobre el contenido y la forma del texto, ofrecen una guía detallada para evaluar y enseñar competencias lectoras en el aula.
Contextos de Lectura en PISA
PISA evalúa la competencia lectora dentro de cuatro contextos: personal, público, educativo y profesional. Esta diversidad refleja las situaciones reales en las que los individuos interactúan con textos, resaltando la relevancia de preparar a los estudiantes para aplicar sus habilidades lectoras en una amplia gama de escenarios. Para México, la integración de estos contextos en la educación lectora es esencial para mejorar la comprensión y la aplicación de textos en diferentes aspectos de la vida de los estudiantes.
Implicaciones para México
Los resultados de PISA para México, junto con una comprensión profunda de la literacidad y los procesos cognitivos relacionados con la lectura, subrayan la necesidad de estrategias educativas enfocadas en mejorar la competencia lectora. Es crucial que las políticas educativas y las prácticas pedagógicas en México se orienten hacia el desarrollo de habilidades lectoras complejas, promoviendo una literacidad que trascienda el aula y prepare a los estudiantes para los desafíos del futuro.
Conclusión
La evaluación de la competencia lectora en PISA proporciona una herramienta valiosa para entender y mejorar las habilidades lectoras de los estudiantes a nivel mundial y en México. Al integrar los resultados de las evaluaciones, la definición ampliada de literacidad, y los marcos de procesos cognitivos y contextos de lectura, se puede obtener una visión comprensiva de los desafíos y oportunidades en la educación lectora. Para México, esto implica una llamada a acción para fortalecer las estrategias educativas, con el fin de mejorar la competencia lectora y, por ende, la participación activa y crítica de los estudiantes en la sociedad.
