El rector de la Universidad Autónoma de Chihuahua, Luis Alfonso Rivera Campos, afirmó que estiman que serían alrededor de los 2 mil los amparos tramitados por estudiantes para la gratuidad de su matrícula. El rector externó que a medida que pasan los días aumenta la preocupación ya que los estudiantes que aún no tienen una suspensión no aparecen en las listas y podría estar en riesgo su semestre. No descartó que pudiera haber tintes políticos detrás de esta acción y aseguró categóricamente que se equivocan quienes dicen que gratuidad de estudios es que los docentes tengan que trabajar gratis.
Cuestionado en torno al seguimiento e implicación para la universidad de la tramitación de un número tan importante de amparos, Luis Alfonso Rivera Campos inició señalando que «estamos muy preocupados porque quien decidió presentar un amparo muchas veces carece de la información porque le ha impedido al alumno completar el ciclo o el proceso de inscripción, esto nos impide tenerlo en las listas».
A este respecto, recordó que las clases empezaron en enero y ya hay una segunda lista, la de asistencia del mes de febrero, y al no aparecer el estudiante es motivo de una gran preocupación, y más el tiempo pudiera transcurrir ya que el proceso «amparo lleva su tiempo lleva su ciclo» y los juzgados federales estarían saturados ante semejante avalancha de amparos. De hecho, reconoció que la UACH tumbo que contratar personal extra para atender las notificaciones.
«Esto es un proceso y se toma tiempo, los juzgados federales están saturados de trabajo, están haciendo lo más posible en sus en sus capacidades, pero se lo digo porque nosotros tuvimos que contratar personal extra porque de un solo tema tenemos más de 2 mil amparos, imagínense los juzgados federales», refirió.
Si bien afirmó que no descartaba que detrás de todo pudiera existir un tinte político, sostuvo que lo que de verdad les importa es la afectación a los estudiantes, entre quienes refirió habían algunos muy comprometidos y otros «de muy buenos promedios». De hecho, apuntó, que ya empezaron a surgir «brotes de desesperación» entre los propios estudiantes y padres porque no salieron en la lista de febrero.
El rector afirmó que efectivamente existe un riesgo y los estudiantes podrían perder el semestre con lo que ello implica. «Sí, claro, hay riesgo. La autoridad judicial federal nos puede dar la instrucción de que se le otorgue al alumno la gratuidad para este semestre, pero este alumno o alumna tiene que tener su responsabilidades normales como asistir a clase como presentar exámenes y al no presentarse es un hombre o no estar en las listas, nos preocupa mucho».
«Las dudas que surjan deben de ser resueltas por los abogados que invitan a los estudiantes a proceder o a cobijarse por la oferta del amparo para la gratuidad. La universidad tiene que seguir su curso, el resto o la mayoría de los alumnos ya completaron su proceso de inscripción y los programas van en tiempo. Entonces sí estamos muy preocupados por aquellos que no», reconoció Rivera Campos.
Asimismo, hizo hincapié en que serán «súper cuidadosos y respetuosos de la autoridad Judicial Federal en lo que nos ordene y aquel estudiante que sea amparado por la Justicia Federal se le otorgará ese … se atenderá ese mandato de la autoridad judicial».
De igual modo, el rector contestó frontalmente a las voces que expresan o exigen que los docentes trabajen gratis, que la gratuidad «no consiste en eso» y el docente universitario tiene la la garantía de que la UACH lo respalda para que continúen recibiendo su sueldo.
«La gratuidad es gradual o va un procedimiento que es gradual y el gobierno federal aún no establece los pasos para para concretarla», manifestó.
