Nada más y nada menos que cuatro meses sin titular al frente de la Subsecretaría de Educación Básica. Si ya hace meses los había, ahora aún son más los comentarios al interior del sistema educativo que califican la situación tanto de «vergonzosa» como de «anormal». Aunque a estas alturas del juego -porque eso pareciera para algunas personas- encontrar algo de normal en esta SEyD se ha vuelto complicado. Eso sí, fotografías, las que gusten.
Precisamente esas anormalidades, que lo triste es que se están normalizando, llevaron a que el pasado 7 de septiembre Carlos Flores Peña tomara la decisión de renunciar- menos de cuatro meses después de haber asumido el cargo- como subsecretario de Educación Básica para no ser comparsa en los manejos de la secretaria y su núcleo cercano del grupo Delicias. El Ingeniero Flores salió, entre otras cosas, porque no se quiso prestar al tema de la polémica de los Libros de Texto Gratuitos, o más bien de esos papeles grapados que se intentaron hacer pasar como material de apoyo mientras se tenían secuestrados en bodegas los LTG.
También por la imposibilidad de trabajar con dicho grupo, al que le gusta encorsetar a quien no forma parte del mismo, el profesor Lorenzo Arturo Parga Amado -quien, por cierto, sí atendía a los medios, vinieran bien o mal dadas- decidió poner punto y final a su paso al frente de la Subsecretaría de Educación Básica el 17 de abril.
Bueno, lo cierto es que desde el 7 de septiembre no hay una o un nuevo titular en la Subsecretaría de Educación Básica y vaya si se nota. Y desde dicho día comenzó el juego de pasarse la papa caliente. En reiteradas ocasiones el secretario General de Gobierno, Santiago de la Peña, al que ya llaman el subsecretario de Educación porque es quien tiene que apagar los fuegos que en el Héroes de la Revolución avivan, ha remitido, por activa y por pasiva, a la secretaria Sandra Elena Gutiérrez cuando se le pregunta por la demora en la cobertura de la titularidad de la Subsecretaría de Educación Básicas.
Pero si uno le pregunta a la titular de la SEyD, ésta se limita a señalar que el nombramiento le corresponde a la gobernadora Maru Campos Galván. Y cuando se le preguntó a la titular del Ejecutivo Estatal, allá por principios de noviembre, la mandataria afirmó que «estamos saliendo de este mal sabor de boca de los Libros de Texto y ya pronto, antes de que cierre el año, vamos a tener… van a asumir este vacío en la Subsecretaría de Educación Básica». No se sabe al cierre de qué año se referiría, porque, visto lo visto, al del pasado 2023 no fue.
Y claro, desde dentro hay quienes aseguran que es que así sin subsecretario/a de Educación Básica le va muy bien al Grupo Delicias porque hacen y deshacen a su antojo.
Hay voces, que pudieran no tardar en explotar, que exigen tantito respeto para la Educación y que si se dice que es una prioridad, también lo sea en los hechos.
Mientras tanto se obra este pareciera «milagro», el sector educativo deberá seguir esperando el nombramiento. Al cabo parece que hay cosas «más importantes».