Opinión por: Diputado Omar Bazán
Los actos vandálicos en contra de la infraestructura, mobiliario, así como los robos en las escuelas son una constante, principalmente en época de vacaciones y los planteles quedan en la indefensión a causa de los delincuentes.
Es por eso que los padres de familia y maestros tienen que comenzar de cero para habilitar los espacios o completar las necesidades en las aulas, invirtiendo grandes cantidades de dinero o haciendo actividades de recaudación de fondos.
Me he propuesto visibilizar esta situación a través de una iniciativa para adicionar un artículo a la Ley Estatal de Educación, que busca que sean contratadas pólizas de seguro para evitar afectaciones y que sirvan de respaldo ante los saqueos y conductas delictivas.
La seguridad en los planteles educativos es una preocupación primordial para garantizar un ambiente propicio para el aprendizaje. Los actos vandálicos, que incluyen daños a la propiedad y robos, representan amenazas significativas para la integridad de las instituciones educativas.
Por lo tanto hacemos extensivo la implementación de un seguro específico para la reparación de estos daños se convierte en una medida esencial para preservar y mantener un entorno educativo seguro y acogedor.
Se han identificado beneficios tangibles de los seguros son: rápida Recuperación Financiera, estímulo a la Prevención y la protección integral.
Hacemos votos por que esta iniciativa sea visibilizada, de ahí que durante los meses de julio y agosto, que comprendieron el periodo vacacional previo al inicio de ciclo escolar, se registraron 52 robos y 6 actos vandálicos contra escuelas en el estado, según información de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Con esta cifra, hubo un ligero incremento en comparación con otros meses del año, ya que las escuelas son blanco constante de la delincuencia; en este 2023 suman 220 carpetas de investigación, 190 por robos y 30 por daños.
Según la información de las carpetas de investigación iniciadas durante este 2023 proporcionada por la FGE, el mes de julio fueron denunciados 29 robos y tres casos de daños, mientras que en el mes de agosto fueron 23 y tres denuncias respectivamente.
Sin embargo aún fuera de estos periodos vacacionales, las escuelas son blanco constante de la delincuencia pues estas cifras son parte del promedio mensual.
Las escuelas son blanco del robo de cableado de cobre, tanques de gas y motores de aire acondicionado, en mayor medida.
En muchas ocasiones logran forzar cerraduras y robar incluso computadoras y otro tipo de equipo de oficina.
Ya tenemos el antecedente de que el Congreso del Estado aprobó una iniciativa para incrementar las penas por robo o daños a escuelas.
La existencia de un seguro para actos vandálicos no solo implica la recuperación después del evento, sino que también incentiva a las instituciones educativas a implementar estrategias preventivas.
La presencia de sistemas de seguridad, iluminación adecuada y medidas disuasorias adicionales se convierten en inversiones valiosas respaldadas por la certeza de contar con un seguro en caso de incidentes.
Al proteger los entornos educativos, no solo se asegura la continuidad de la educación, sino que también se fortalece la confianza de la comunidad educativa en la seguridad y protección de su entorno.
La inversión en la protección de las instituciones educativas es, en última instancia, una inversión en el futuro y en la construcción de comunidades resilientes y educativamente enriquecidas.
Apelamos a que sea la secretaria estatal de educación el ente correspondiente para garantizar que todos los planteles educativos cuenten con una póliza de seguro para daños materiales, así como vigilar la vigencia de las mismas.