A medida que se acercan las elecciones, el secretario general de gobierno, Santiago de la Peña, refleja la postura de Chihuahua ante los desafíos políticos y financieros. La posición geográfica del estado, distante del centro de la república, ha moldeado una mentalidad de autosuficiencia entre los chihuahuenses. De la Peña destaca la histórica tendencia de «rascarse con las propias uñas», resaltando la resiliencia y la determinación arraigada en la región.
En respuesta a la falta de apoyo significativo por parte de la Federación, De la Peña subraya que el incremento en las participaciones federales no se debe únicamente al compromiso del gobierno central con la región, sino al trabajo y compromiso de los ciudadanos chihuahuenses. El estado ha mejorado su recaudación fiscal, ajustando la fórmula de cálculo de las participaciones y priorizando la eficiencia gubernamental. Esta autonomía financiera refleja la voluntad del estado de depender de sus propios recursos, en lugar de esperar cambios favorables desde la esfera federal.
De la Peña enfatiza que los recursos federales no son un regalo, sino el resultado del esfuerzo de la población comprometida y valiente. Ante posibles vacíos en los recursos, el Gobierno del Estado evaluará alternativas para cubrirlos. Esta postura subraya la actitud proactiva de Chihuahua, un estado que se presenta como un ejemplo de autodeterminación y capacidad para superar desafíos sin depender exclusivamente de factores externos.
En este contexto, el secretario refleja una visión optimista sobre la capacidad de Chihuahua para forjar su destino en medio de un panorama político nacional en constante cambio. La historia de autosuficiencia y la resiliencia del estado son elementos clave que delinean su enfoque hacia las elecciones y su determinación para afrontar los desafíos financieros con recursos propios.