(Fuente: La Jornada) Tokio. Cinco personas a bordo de una aeronave de la guardia costera japonesa murieron el martes después de una colisión con un avión de línea en la pista del aeropuerto internacional de Tokio Haneda.
El aparato de línea, de la compañía Japan Airlines, se incendió tras el choque, según imágenes difundidas por la televisión pública japonesa NHK, pero sus 379 pasajeros y 12 tripulantes pudieron ser evacuados.
«En cuanto al avión de la guardia costera, se nos informó que el capitán logró abandonar el aparato y se confirmó la muerte de cinco personas», anunció el ministro de Transporte Tetsuo Saito.
«Por el momento no podemos explicar la causa» del accidente, añadió Saito.
En imágenes tomadas a las 17h47 locales (08h47 GMT), se podía ver al avión de Japan Airlines rodando por la pista antes de que una gran explosión dejara una estela de llamas tras la aeronave, que se detuvo un poco más adelante.
Un video publicado en la red social X mostraba a personas deslizándose por un tobogán de emergencia del avión de pasajeros, mientras las llamas consumían la parte trasera de la aeronave.
Pese a la intervención de los bomberos que rociaron el fuselaje, las llamas se propagaron por todo el aparato tras la evacuación de los pasajeros.
Vuelos domésticos anulados
Japan Airlines declaró que su aparato había chocado con el otro poco después de aterrizar.
El avión de pasajeros JAL 5016, un Airbus A50-900, llegaba procedente del aeropuerto de Shin-Chitose, cerca de Sapporo, en el norte de Japón.
Entre los pasajeros del avión de línea había ocho niños, precisó la agencia de noticias japonesa Kyodo.
«El humo empezó a llenar el avión y pensé: ‘esto podría acabar mal'», dijo un pasajero a los periodistas en el aeropuerto.
«Escuchamos un anuncio de que las puertas de atrás y del medio no se podían abrir. Así que todo el mundo desembarcó por la parte delantera», añadió.
Una pasajera contó que a medida que el fuego se propagaba resultaba cada más difícil ver dentro del aparato.
«Hacía mucho calor dentro del avión y, para ser sincera, pensé que no sobreviviría», declaró a NHK.
El avión de los guardacostas se disponía a volar a la prefectura de Ishikawa para entregar suministros tras el devastador terremoto del lunes, en el que murieron al menos 48 personas.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, rindió homenaje a los guardacostas fallecidos. «Estos empleados tenían un alto sentido de la misión y la responsabilidad en las zonas siniestradas, y esto es muy lamentable», dijo, expresando su «respeto» y «gratitud».
Todos los vuelos domésticos de Tokio Haneda fueron anulados, según la web del aeropuerto, pero se mantenía la mayoría de vuelos internacionales.
Tokio Haneda es uno de los dos aeropuertos internacionales de la capital japonesa y uno de los más transitados del mundo.
Los accidentes con aviones de pasajeros son extremadamente inusuales en Japón.
El más grave ocurrió en 1985, cuando un avión de Japan Airlines se estrelló entre Tokio y Osaka, matando a 520 personas, en una de las peores catástrofes aéreas del mundo.