Tras aprobarse el pasado 5 de diciembre en el Senado y a la espera de que pase al Congreso, el Gobierno Federal de Andrés López Obrador busca apoderarse de 135 mil millones de pesos provenientes del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud que se destina a los estados para inyectárselo al proyecto IMSS-Bienestar. Preguntado al respecto, el secretario General de Gobierno, Santiago de la Peña Grajeda, manifestó que, en principio, esta retención de recursos no afectará a Chihuahua pues la entidad no estaría contemplada en ese fondo.
Si bien afirmó que el tema habría que comentarlo con secretario de Salud, Gilberto Baeza Mendoza, De la Peña Grajeda comentó que «hasta donde yo tengo conocimiento y lo que he comentado con él, de manera breve, es que en razón de que Chihuahua tiene un sistema de salud este más sólido que el resto, de otros estados, pues nosotros no nos hemos visto necesidad de firmar este convenio que que traería una sobrecarga de trabajo».
Es por ello que refirió que en una primera instancia entendía que de aprobarse en el Congreso la medida no habría una afectación al Estado, aunque, no obstante, afirmó que «habrá que revisar en qué términos estaría siendo aprobada esta nueva visión de lo que debe ser el sistema de salud de nuestro país».
Mientras, De la Peña enfatizó que Chihuahua como estado sigue brindando un servicio de una calidad que está por encima de lo que se ofrece en otras instituciones de carácter federal.
