Se manifiestan en el IEE grupos de la diversidad sexual exigiendo justicia para Magistrade Ociel Baena; Guarda IEE un minuto de silencio
Chihuahua.- Jesús Ociel Baena Saucedo, quien laboraba en el Tribunal Estatal de Aguascalientes, siendo el primer MAGISTRADE de México y América Latina, fue localizado el día de ayer sin vida junto a su pareja; Ante su muerte, el día de ayer integrantes de la comunidad LGBT se manifestaron en varias partes del país exigiendo justicia, y en Chihuahua, acudieron a la realización de la sesión que se realizó ayer por la tarde-noche en el Instituto Estatal Electoral; ya en la sesión, la presidenta del IEE, Yanko Durán, pidió a los presentes guardar un minuto de silencio por el deceso.
El MAGISTRADE, ya que se identificaba como persona no binaria, fue una persona con varios grados académicos, pero sobre todo era considerado experto en derechos político-electorales, convirtiéndose además en un luchador social por los derechos de las personas LGBT, incluso exigió al Congreso del Estado de Chihuahua que sacara de la congeladora la iniciativa para castigar las terapias de conversión.
Ante su muerte, el día de ayer integrantes de la comunidad LGBT se manifestaron en varias partes del país, con marchas o congregaciones, exigiendo justicia, y en Chihuahua, acudieron a la realización de la sesión que se realizó ayer por la tarde-noche; ya en la sesión, la presidenta del IEE, Yanko Durán, pidió a los presentes rendir un minuto de silencio por el deceso de Ociel Baena.
Tanto el Tribunal Electoral de Chihuahua como el Instituto Estatal Electoral, lamentaron el fallecimiento del Magistrade, así como asociaciones de la comunidad LGBTTTI+, como el caso de Cheros A.C, y de Movimiento Igualitario.
Cabe señalar que la Fiscalía de Aguascalientes informó el día de ayer que la muerte del magistrade y su pareja pudiera haber sido ocasionada por motivos personales entre ellos mismos, ya que no se encontraba violada la cerradura de la casa; sin embargo, señaló que las investigaciones continuarán.
Descanse en Paz