Un grupo de maestras y maestros de Primaria egresados de instituciones no normalistas, de diferentes regiones, se reunieron este mediodía con la coordinadora estatal de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) Chihuahua, la maestra Marisela Espinoza, y la titular del Jurídico, Blanca Venzor, a quienes trasladaron su inconformidad y exigencia de transparencia en el proceso de Admisión 2023- 2024. Aseguraron que incomprensiblemente cada año, pese a contar con más experiencia, en lugar de quedar más arriba en las listas de prelación, obtienen lugares más abajo y que incluso a quienes egresaron justo antes de la pandemia, como sus títulos no salieron hasta más tarde, no les contaron e hicieron valer estos años de experiencia. Afirmaron que habría vacantes que no están siendo ofertadas y que siguen sin estar claros los puntajes, especialmente de los multifactoriales. La maestra Marisela Espinoza atendió sus peticiones, les reiteró que la USICAMM Chihuahua es únicamente la que dirige los procesos y funge como intermediaria con la USICAMM Nacional, que las vacantes las reportan cada uno de los subsistemas por su lado, les explicó cómo se asignan las plazas, con el logro conseguido el año pasado de aperturar los remanentes en primer lugar al resto de integrantes de la lista de prelación, y se mostró abierta a atender casos de vacantes concretas que los inconformes conozcan y le reporten.
La reunión se llevó a cabo en muy buenos términos, con cordialidad y diálogo. La maestra Marisela Espinoza, tras escuchar al grupo de maestros, empezó señalando que efectivamente traían puesto bajos, en una horquilla de entre el 700 y el mil 400, enfatizando que este año había sido mayor el número de aspirantes, afirmando que habían sido 2 mil 038. Les explicó que la USICAMM recibe las listas de plazas vacantes de parte de los niveles de la Secretaría de Educación y Deporte por la parte estatal y de SEECH por la federal, y que ellos sólo realizaban los procesos de asignación.
Dicho esto les explicó que como autoridad que rige el proceso están obligados, y así sostuvo que lo hacen, realizan la asignación en estricto apego al orden de la lista de prelación. Refirió que una vez concluida la lista en una primera vuelta y gracias al logro que consiguieron en México el año pasado, desde entonces se consiguió que concluida la lista los remanentes se aperturen a quienes no aceptaron una plaza y aún siguen en la lista. Sólo después, las que continuaran sin ser aceptadas, afirmó, se buscarían cubrir mediante propuesta por necesidades del servicio.
Marisela Espinoza afirmó que le sorprendía que los docentes le refirieran que nunca habían estado en ninguno de esos procesos de plazas remanentes. Sí hubo quienes apuntaron que se les habría agendado cita, pero que al llegar su turno siempre les decían que las plazas ya se habían acabado.
Las maestras y maestros presentes apuntaron que, de hecho, no les importaría tomar una plaza en sierra porque lo que quieren es trabajar, pero al mismo tiempo manifestaron que al no haber podido acceder a una plaza muchos se habían visto obligados a tomar otros trabajos diferentes a la docencia para subsistir y que tampoco les compensaba renunciar a su empleo por un interinato de apenas dos meses y encontrarse indefensos una vez concluyera.
Hubo uno de los maestros que incluso cuestionó que resultaba sorprendente que durante los dos años que hubo protestas por el tema del proceso inconcluso u otras circunstancias, se liberaran del orden de las mil 300 plazas, mientras en otros años «normales» apenas salen entre 500 y 700. De hecho, afirmaron que este año las definitivas se habían quedado por el 413. A esto, la maestra Marisela, sostuvo que nada tenía que ver las protestas con la liberación de más plazas, y reiteró que éstas son reportadas por los subsistemas.
Aunque no fue tratado en la reunión, el grupo de inconformes señaló previo a la reunión la discrepancia de cifras de vacantes entre el SATAP Federal (que no sabían si estaba actualizado) y las que realmente ofertan las autoridades estatales.
Es por ello que solicitaron, que tras llevar ya muchos de ellos participando en cuatro procesos de Admisión e incluso alguno desde 2016, deseaban poder acceder a más plazas definitivas para poder encontrar de una vez una estabilidad, sin importarles que para ello debieran desplazarse.
Afirmaron que ellos, con base a la convocatoria y el método de puntaje, habían hecho sus cálculos, esperando avanzar gracias a la experiencia y los cursos realizados varios centenares de puestos en la lista de prelación, pero que sorprendentemente año con año veían como lejos de ello caían incluso a puestos más bajos.
En este punto, se puso sobre la mesa el tema de la preferencia que tienen los egresados de escuelas normalistas, ante lo cual Marisela Espinoza afirmó que así estaba contemplado en la convocatoria marco y era un criterio conocido. No obstante, inconformes manifestaron que era comprensible que eso sucediera los primeros años, pero que consideraban que conforme fueran contando con más experiencia podrían suplir con ésta la «preferencia» vía convocatoria de los recien egresados normalistas, quienes afirmaron obtienen su plaza casi en automático.
Ante el reclamo de los asistentes de que conocían plazas vacantes que no estaban cubiertas y algunas que serían cubiertas por fuera de procesos, la titular de la USICAMM Chihuahua reiteró que ellos se apegan a la convocatoria y a las normas establecidas. Les pidió que si iban con ella con casos concretos de vacantes podían revisarlos con mucho gusto y de igual modo tomó nota de las sugerencias para trasladar la situación que se vive en Chihauhua a la USICAMM Nacional.