Hoy se cumplen 17 días de que al director de la Secundaria «Leyes de Reforma ES-3» de Delicias, Antonio González Quintana, le impidieron el acceso al plantel y fue puesto a disposición ante los señalamientos por parte de docentes y personal por presunta «violencia y acoso laboral». Eso fue el lunes 23 de octubre. Lo que no se sabía y confirmó el director en entrevista a El Puntero es que tres días antes, el viernes 20 de octubre él había presentado una denuncia ante la Dirección Jurídica de los SEECH contra el supervisor Efraín Araiza precisamente por acoso, el cual afirma que inició desde el mismo día su llegada a la escuela mediado el ciclo pasado. En dicha plática, el profesor Antonio González, quien diariamente se presenta a firmar a Servicios Regionales de SEECH tras la puesta a disposición, afirmó estar muy tranquilo e incluso contento por las numerosas muestras de cariño y afecto externadas por estudiantes y padres de familia. Incluso externó que confía en volver a la dirección y anuncia que en caso de que ello sucediera no habría persecuciones.
El director de la «Leyes de Reforma» informó que, efectivamente, el 20 de octubre interpuso la denuncia ante el Jurídico de los SEECH contra el supervisor por acoso. Señaló que el primer día que llegó a la escuela en marzo de este 2023, llegó a las 9 de la mañana y el supervisor ya le había puesto la primera falta. Refirió que más tarde, ese mismo día, lo citaron a un despacho en el que el supervisor estaba con una subdirectora y le hizo saber que ya estaban todos al corriente de su «historial».
De hecho, afirmó tranquilamente que si bien se había publicado en algún medio que había sido removido anteriormente de cuatro escuelas, él hizo la corrección y afirmó que lo habían removido de 10, enfatizando que no habría sido por ningún ilícito o mala práctica, sino por cuestiones de protección a su integridad física, por enfrentar y no querer ser partícipe de la corrupción al interior de la SEyD y SEECH y por los problemas que le ha derivado ser alguien que aplica el reglamento, con flexibilidad sí, pero no confundir con laxitud.
En este sentido, apuntó que a su llegada a la secundaria se encontró con «costumbres» como que no se aplicaba a los dos retardos una falta o si alguien se ausentaba no se hacía el reporte, y que, como ya hizo anteriormente en otras escuelas en las que estuvo, prohibió poner apodos a los estudiantes, regañarlos o traerlos como recaderos. En este sentido, explicó que años que anteriormente le había tocado estar en escuelas donde las autoridades protegían o no actuaban ante casos de acoso sexual, robo de dinero,…
Asimismo, apuntó que en junio, durante una reunión entre directores, jefes de enseñanza y supervisores de Secundarias Generales, Secundarias Técnicas y Telesecundarias, que se llevó a cabo en la «Leyes de Reforma», pidió la palabra y propuso que antes de cada trimestre pudiera llevarse a cabo una reunión de maestros con un psicólogos con un fin motivacional. Refirió que inmediatamente después el supervisor tomó la palabra y le contestó que él no era nadie para andar haciendo esas propuestas y que venía llegando a la ciudad.
Antonio González señaló que en su denuncia por presunto acoso también hizo constar que de forma ilegal el supervisor habría utilizado y hecho pública a padres de familia un acta administrativa de su anterior escuela, supuestamente facilitada por otro supervisor.
Recordó que a tras la pandemia había tenido una especie de conflicto con Araiza, por entonces titular del Departamento de Secundarias Generales en SEECH, ya que en su anterior escuela y ante la existencia de aportaciones voluntarias durante ese periodo, decidió invertir de su propia bolsa 16 mil pesos para el mantenimiento del plantel. Afirmó que al regreso a clases la Sociedad de Padres quiso devolverle ese dinero y el titular de Departamento le ordenó devolverlo inmediatamente a la Sociedad de Padres.
Precisó que, según fue informado, primero deberá correr el proceso de su denuncia -que de hecho este lunes fue a ampliar y agregar datos- y concluir, y posteriormente iniciaría el derivado de la protesta, cierre de plantel y su puesta a disposición.
En diversas ocasiones, el director reiteró que, aparte de tranquilo, está «muy contento» con lo que ha sucedido estas dos semanas por las numerosas muestras de cariño que ha recibido de parte de estudiantes y padres de familia tanto en la protesta afuera de la escuela ese lunes como luego visitando la exposición de Altares de Muertos, en supermercados, restaurantes,… Aseguró que esas para él son «las mejores pagas».
El profesor González Quintana no dudó en declarar que se siente seguro de que va a volver a la escuela, afirmando que él es alguien que aprende de los errores, y que en caso de que esto suceda no habrá persecución ni cacería de brujas contra nadie. Refirió que si así ocurre emplazará a todo el personal a trabajar para dar el mejor servicio educativo a las y los estudiantes.
Y es que Antonio González hizo hincapié varias ocasiones en que actual es un momento propicio para el cambio en el país y que si el presidente de la República lo está encabezando, los maestros también deben aprovechar la escuela como un lugar privilegiado para hacer más humanos y humanitarias a las nuevas generaciones y que sean personas de bien.