Después de que este domingo las Secciones 8 y 42 del SNTE emitieran un pronunciamiento con los acuerdos alcanzados durante el foro conjunto en el que más de mil maestros exigieron de forma unánime la entrega inmediata de los Libros de Texto Gratuitos y la implementación del Plan y los Programas de Estudios de 2022, como los únicos vigentes, hoy el secretario General de Gobierno, Santiago de la Peña, recordó que el problema de los Libros de Texto es que fueron mal elaborados y que ya no está en manos de la gobernadora Maru Campos Galván ni del presidente Andrés Manuel López Obrador distribuirlos.
Cuestionado por el planteamiento y la exigencia, ahora sí formal de las Secciones 8 y 42 -en las mesas de trabajo algunos participantes apuntaron la posibilidad de dar un ultimátum a Gobierno hasta el 12 de octubre o ir a paro de labores, si bien este punto no fue incluido en los acuerdos finales-, el titular de la Secretaría General de Gobierno mantuvo firme la postura de la administración estatal.
«Yo creo que el tema de los libros hay que volverlo a explicar cómo llegamos a esta condición los errores, las omisiones, las violaciones al procedimiento para la confección de los planes y programas y por ende de la elaboración de los libros de texto gratuito, es lo que nos tiene esta condición», empezó contestando a los sindicatos magisteriales.
De la Peña sostuvo que la situación actual «no deriva de una decisión del Gobierno del Estado». Agregó que fue la mala condición en la que se generaron estos planes y programas y los los errores detectados en los libros de texto los que en su momento «orillan a que nosotros presentemos una controversia constitucional y ya bajo la jurisdicción de los Suprema Corte de Justicia de la Nación es que un ministro de la Suprema Corte decide suspender la entrega la entrega de los libros». Enfatizó que el problema no está a cargo o no es decisión del Gobierno del Estado, sino de un juez.
«Si a través de un desplegado en la prensa se solicita que la gobernadora entregue los libros, pues la explicación es que ni ella ni el propio presidente de la República pueden entregar los libros», afirmó el secretario estatal, negándose a reconocer si la gobernadora se puede desistir de la controversia, asegurando que ya había hablado de eso. A este respecto, la pasada semana, el día que los diputados de Morena iniciaron con la entrega de las más de 100 mil solicitudes ciudadanas demandando los LTG, De la Peña reconoció en la Cruz de Clavos que efectivamente la titular del Ejecutivo se podía desistir.
Recordó que México es un país de leyes, que las autoridades deben procurar el respeto a las instituciones y también procurar que se aplique y que se atienda las disposiciones legales. «Si tenemos esa orden, acatémosla y cuando la Suprema Corte resuelva sobre este tema, pues entonces si la Corte resuelve que se entreguen los libros, el Gobierno de Chihuahua ha sido siempre respetuoso de la ley».
Hizo hincapié en que no es correcto señalar que la gobernadora está en contra de los libros de texto, «estamos a favor de los libros de texto pero libros de texto que estén hechos con la calidad que las niñas y los niños de Chihuahua se merecen».
Cuestionado por El Puntero en torno a si Gobierno del Estado no iba a escuchar el sentir de los maestros de Chihuahua, tanto a los que marcharon hace unos viernes como a los que exigieron por unanimidad los libros en el foro de las Secciones 8 y 42, Santiago de la Peña manifestó que se habían estado reuniendo y escuchando permanentemente a los representantes sindicales y «hemos escuchado no solo a los maestros que se manifestaron, sino los que han optado también por mantenerse en las aulas cumpliéndole a las niñas y a los niños de Chihuahua».