Por: G. Arturo Limón D.
NUESTRA LEALTAD POR LA FEDERACION HA DE SER LA LEALTAD INVARIABLE DE QUIEN SABE QUE LA CADENA QUE ELLA ES COMO SIGNO DE UNIDAD NACIONAL.
NO PUEDE SER VIOLENTADA POR EL CAPRICHO DE NADIE,
ESE ES EL GRITO QUE DEMANDA MÉXICO. G.A.L.D.
La Nación Mexicana se construye día a día con heroísmo, aun en épocas en que todo parece adverso, es necesario siempre traer a la memoria acciones y actores que la han ido tejiendo, esta semana con motivo de la llamadas Fiestas Patrias traeré de menos lasque estimo, dos realidades poco conocidas con las fecha a conmemorar .
La primera es como fue urdido el plan por los Estados Unidos en los años 1842 /1846 con sus 21 millones de habitantes de la época y su acción al buscar arrebatar a nuestro naciente país más del 50% de su territorio simulando una guerra con México cuya población era de aproximadamente 7 millones es decir la proporción sostenida a los años de 3 a 1, para ellos generaron un conflicto como siempre lo hace simulado para hablar de guerra, cuando no fue sino una invasión armada, con una ejercito mucho mas fuerte y tecnificado, obviamente asimétrico en capacidad bélica, y aprovechando el talón de Aquiles nacional, la desunión ente mexicanos ya desde 1821 nos encontrábamos divididos entre liberales y conservadores, no olvidemos a Iturbide buscando coronarse emperador y a Guerrero proclamando que «La Patria es Primero» también como señalé esta pugna, lucha se mantuvo y es actualmente por desgracia persistente aun, para arrebatar a México su territorio.
La razón poco recordada es que ricos yacimientos de oro se habían descubierto en California ya desde 1842 cuando ese territorio pertenencia a México y los habitantes de Sonora migraban a esas ricas tierras para beneficiar el oro y dar así riqueza a los mexicanos. SIN REMESA DE POR MEDIO.
Este es digámoslo claro el origen y eje esa farsa llamada Guerra México Estados Unidos, que fue el despojo de la invasión con la que los hoy Estados Unidos de Norteamérica arrebataron a los Estados Unidos Mexicanos coloquialmente conocido como México más de 2 millones de kilómetros cuadrados de su territorio.
LA HISTORIA DEL BATALLÓN DE SAN PATRICIO (O LOS IRLANDESES QUE DEFENDIERON A MÉXICO)
El Batallón de San Patricio fue un grupo militar de inmigrantes irlandeses y alemanes que se unieron al Ejército Mexicano en 1846. Crónica de Mare Loustaunau.
«Sobre los inmigrantes irlandeses que lucharon junto a México durante la Intervención Estadounidense.
En 1846 el ejército estadounidense invadió a México, con el objetivo de hacer crecer su país. Establecieron primero la República de Texas en nuestro territorio, y luego trataron de tomar los estados de Coahuila y Tamaulipas. Cuando el ejército arribó a Matamoros, un joven soldado irlandés llamado John O’Riley comenzó a visitar la iglesia de la ciudad.
El ejército estadounidense comenzó a desconfiar de éste y otros jóvenes católicos, pues consideraban que sus ideologías comulgaban más con Roma que con Washington, y esto podría resultar en que se unieran a los mexicanos, pues compartían la misma religión.
Tenían razón, y fue así como comenzó la historia del Batallón de San Patricio. Se trataba de un grupo militar compuesto de inmigrantes europeos, en su mayoría irlandeses y alemanes. Y es que esto no se trató solamente de una rebeldía y deserción, pues los europeos estaba tan hartos de las burlas y los castigos que los estadounidenses les ponían por ser católicos, que terminaron por sentirse más identificados con los mexicanos.
John O’Riley, junto con Patrick Dalton, formaron entonces el Batallón de San Patricio, al que más tarde se unieron escoceses, ingleses, polacos y franceses. Pronto el grupo reunió cientos de soldados, que tomaron al santo patrono de Irlanda para nombrar su colectivo.
La bandera que utilizaban era verde. De un lado tenía la frase Erin Go Bragh (Irlanda por siempre) en letras doradas, y en el otro figuraba una imagen del santo, quien introdujo la religión católica en Irlanda.
El primer combate de los también llamados San Patricios como parte del Ejército Mexicano fue la Batalla de Monterrey, el 21 de septiembre de 1846, con una batería de artillería bajo el mando de O’Riley, quien rápido asumió el cargo de comandante de este nuevo grupo militar. Se sabe que así lograron evitar dos asaltos por parte de los estadounidenses a La Ciudadela.
Después de esto, los San Patricios crecieron en número, y llegaron a sumar como 800 hombres. Por este motivo, en 1847, Antonio López de Santa Anna convirtió a este grupo en un batallón de infantería, es decir, en fuerza de combate a pie. Así sirvieron en la Batalla de Churubusco.
Lamentablemente, el Batallón de San Patricio llegó a su fin cuando varios fueron capturados por Estados Unidos. Por traición, fueron torturados y asesinados en el pueblo de San Jacinto el 13 de septiembre de 1847 por orden del general Winfield Scott. Los que lograron sobrevivir la guerra desaparecieron. John Riley murió a finales de 1850, y fue enterrado en Veracruz bajo el nombre de Juan Reley, mismo con el que estaba registrado en el Ejército Mexicano.
Actualmente, hay una placa conmemorativa en el lugar de ejecución del Batallón de San Patricio, en la Plaza San Jacinto en San Ángel. Conviene repasar estos episodios de la historia para descubrir a aquellos mártires que por pura convicción e ideología, cambiaron bandos para defender lo que creían correcto»
Se rescata de otras crónicas que ante la brutalidad mostrada con los mexicanos, estos valientes hombres, no resistieron por su sentido de lo justo no pudieron mantenerse a lado de sus filas invasores y optaron en luchar por los mexicanos.
Es por ello que aún se recuerda cada 7 de marzo, a los irlandeses que defendieron a México.
Y han pasado 176 años, ASI QUE QUIENES ESCRIBEN HOY SEPAN QUE PASADO EL TIEMPO SU POSICION SERA RECORDADA.
UN COLOFON NACIONALISTA O DIRE MEJOR FEDERALISTA
Hace algunos años recurso la época negra y amarga del neoliberalismo en el que incluiré no solos Salinas, Zedillo, Fox Calderón y Peña, caras visibles y actuantes sino a los que desde atrás seguían y quieren seguir como Aspe, y Cia. Manipulando este país para sus ruines intereses, ellos creyendo que la era ITAMITA había llegado y permanecería decían que los egresados de la UNAM no se presentaran a optar por puestos de trabajo, ruindad como esa solo memoria una respuesta siendo egresado de la UNAM y era que nosotros erramos los que habríamos de persistir en luchar por México deberíamos mantener viva y actuante nuestra voz para decir que rumbo era necesario tomar por el bien de todos, y ¿qué creen? estamos aquí y no me refiero a partido o facción sino que somos esos mexicanos que hablamos todo el año , no nos sumamos al coro a modo de los que gritan la noche del 15 de septiembre y callan después, somos lo que decimos
Que hay que entregar los libros a los niños en Chihuahua y Coahuila, para que el trabajo de ellos y su maestros se desarrolle.
Somos los que no aceptamos ya que los sumisos a intereses facciosos asuman el gobierno o cargos que han de ser a favor de todos y no de unos cuantos.
Somos esas, voces que se levantan a decir que es hora de los capaces para las tareas las realicen hombre y mujer ya nos marcados por el sectarismos de corriente o partido alguno sino por su trabajo y esfuerzo expresado en la realidad.
“Don Quijote, que es la voz más loca y más sabia de Miguel de Cervantes dice: «Cambiar el mundo no es locura ni utopía, sino justicia». Así que no nos queda de otra, para acercarnos un poco a la utopía, más que hacer justicia. Pero hay que cambiar el mundo” y en consecuencia a México y Chihuahua.