Varios centenares de propietarios de establecimientos de fiestas infantiles, quintas, haciendas y granjas de la ciudad protestaron esta mañana a las puertas de Palacio de Gobierno contra las revisiones exhaustivas y lo que consideran una persecución en toda regla de la Subsecretaría de Gobernación en contra del gremio. Acompañados de Francisco Salcido Lozoya, de la Federación de Sindicatos y Organizaciones Independientes, FESOI, fueron atendidos en las escaleras de la puerta de la calle Libertad por el subsecretario de Gobierno, Óscar González Luna.
Los inconformes denunciaron que cada viernes, sábado y domingo viven con el pendiente de que la dependencia les envíe a sus inspectores para clausurarle sus locales, incluso cuando se trata de cuestiones no relacionadas con la Ley Estatal de Alcoholes y que competen al Municipio.
Esto, lamentan, a pesar de que hacen el esfuerzo de intentar operar de forma regular, contar con su uso de suelo y placas de aforo, incluso desde los tiempos difíciles para el gremio que fue el de las restricciones durante la pandemia de COVID-19 que les impidió laborar y organizar eventos durante meses.
El representante de los quejosos, Gustavo Quezada, señaló que sólo acudían a velar por sus intereses y dialogar respetuosamente con las autoridades para que los dejen trabajar en paz, enfatizando que de ninguna forma solaparían violaciones a la ley por parte de los agremiados como la presencia de menores consumiendo alcohol, un aforo por encima de lo permitido o extralimitaciones en materia de horario.
Destacó que consciente de la buena relación con el Gobierno Municipal encabezado por Marco Bonilla Mendoza, no tenía duda que tanto la gobernadora Maru Campos Galván como el secretario General de Gobierno, Santiago de la Peña Grajeda, serían comprensivos con un sector que pretende estar en regla y pondrían fin a la persecución de la que afirman son objeto por parte de la titular de la Subsecretaría de Gobernación.
En este mismo sentido se expresó Francisco Salcido, asegurando que no era posible que un sector compuesto por gente de bien, que hace el esfuerzo por trabajar de forma regularizada, se vea perseguido, mientras en la ciudad existen centenares de negocios que operan de manera irregular -entre ellas las fiestas rave- y no viven bajo la amenaza del envío de los inspectores con la consigna de clausurar los establecimientos.
Por su parte, el subsecretario General de Gobierno manifestó que habían venido trabajando con el gremio desde su etapa en la Presidencia Municipal y durante la pandemia, y les reiteró la total disposición del Gobierno del Estado de sentarse a la mesa a escuchar sus demandas y trabajar en una vía de solución al conflicto de manera consensuada.