Chihuahua.- Personas despedidas de la delegación regional del Bienestar acudieron a las instalaciones del Congreso del estado a buscar diálogo con la presidenta del Poder Legislativo, Adriana Terrazas; los afectados denunciaron que sostuvieron una reunión vía Zoom con el delegado estatal, Juan Carlos Loera, quien les manifestó que «se encontraba impedido» para hacer algo para ayudarles; hicieron responsables a Ariadna Montiel y Loera, de lo que les pudiera ocurrir y enfatizaron que en los próximos días intensificarán la manifestación que permanecerá en las instalaciones de la delegación de la Ocampo y casi Bolívar, hasta que se entere el propio presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.
Los denunciantes indicaron previo al 3 de julio, que mientras que en CDMX realizaban festejos de los 5 años del triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador, en Chihuahua, fuera de horario de oficinas y de labores, de forma totalmente irregular, más de 60 trabajadores de la delegación regional del Bienestar, de la Unidad Básica de Atención, mayoritariamente mujeres, fueron despedidas por whats app o de manera telefónica, de números no institucionales y por personas no identificadas, quienes informaron que por órdenes de Ariadna Montiel, los contratos habían llegado a su fin, y ante tal circunstancia ya no se presentaran a laborar el lunes.
Informaron que las personas despedidas contaban entre uno y cinco años, alegando que sus contratos obedecían a una necesidad extraordinaria, como la presencia del covid-19; sin embargo, la mayoría de los afectados atendían a los beneficiarios.
Indicaron que no se les notificaron formalmente, ni pormenores y detalles de la liquidación que les corresponde por ley, «sin embargo, lo que recibimos fue la invisibilidad total de nuestra inconformidad e invisibilidad total de nuestra inconformidad e ignorar nuestra presencia…»
Además, dijeron que no contaban con prestaciones como servicio médico, y aunque en un principio aceptaron estas condiciones sin necesidad, «pero por aceptarlas estas no son ilegales», enfatizaron.
Entre las acciones que tomaron se encuentra manifestarse a las afueras de la delegación regional desde el día 4 de julio, pese a las altas temperaturas, sufriendo golpes de calor, «ayer nos amanecimos con la noticia de que se nos ha cortado la luz, y se cancelará, como amenaza, el suministro de agua, que nos impedirá el uso de algún ventilador para refrescarnos, además del riesgo que hemos corrido al pernoctar en este lugar a oscuras…»
Dijeron que es inadmisible la falta de congruencia y humanidad por parte de las personas responsables de este despido masivo…»pretenden amedrentarnos, inhibir nuestra protesta; saben que sin agua y sin luz, la atención de nuestros hijos, aunque sea por momentos se complicará…»
«Las acciones emprendidas por la Secretaria del Bienestar o personal bajo sus órdenes, constituyen, además de violación de carácter laboral, una violación a los derechos humanos básicos y actos de violencia de género… contradicen los principios de dignidad y respeto e igualdad de las y los trabajadores del Gobierno de México y el presidente, que ha promovido desde que tomaron posesión; no están en congruencia…en próximos días endureceremos nuestra protesta hasta que este asunto llegue a conocimiento del propio presidente Andrés Manuel López Obrador…», enfatizaron.
«Responsabilizamos a Ariana Montiel y al delegado Juan Carlos Loera de la Rosa, de cualquier daño a nuestra salud y dignidad, al negarnos el acceso mínimo a los servicios básicos como agua y electricidad», expresaron.
Informaron que seguirán la manifestación en las instalaciones de la Delegación del Bienestar, exigiendo reinstalación de sus puestos, contrato mínimo de un año, contrato digno, con igualdad y sin hostigamiento, que no haya represalias, así como prestaciones de ley.
