Durante su intervención en el Encuentro por ChihuAgua, que esta mañana reunió a decenas de expertos en materia hídrica, la gobernadora maru Campos Galván pidió al resto de los estados de la Cuenca del Río Bravo un trato justo para los chihuahuenses, aplicar los Tratados Internacionales con objetividad y justicia, y arremetió de forma contundente contra el nuevo modelo matemático aprobado en perjuicio de Chihuahua, el cual denunció viola diferentes disposiciones.
«Este gobierno, sin ninguna duda, sin ningún titubeo, vigilará el cumplimiento de los tratados sea realizado con justicia y también con objetividad», empezó señalando la mandataria al entrar en su discurso a la polémica ante la intención de otros estados de llevarse el agua de Chihuahua.
Afirmó que con esta finalidad, con una inversión de casi 2 millones de pesos instalaron una estación en Ojinaga para medir el volumen exacto de escurrimiento hacia el Río Bravo. Dio las gracias a los asistentes por comprender «que cuando se trata de un elemento tan vital no podemos permitir de ninguna forma que las diferencias políticas interfieran».
Acto seguido, la mandataria enfatizó «hago un llamado a no politizar el tema. El agua no tiene color ni tiene partido político. Quien tiene sed no se interesa por una elección, más bien se interesa por si el día de mañana nos quedamos sin agua».
Esto para de forma categórica señalar a continuación, «a los estados miembros del Consejo de la Cuenca del Río Bravo les pido, les exijo dar un trato justo a los chihuahuenses. Nuestra historia es una historia de sequía y nuestro recurso es hoy tan escaso como lo ha sido siempre».
La titular del Ejecutivo Estatal sostuvo que «el modelo matemático aprobado por la Comisión de Vigilancia del Consejo de la Cuenca del Río Bravo no sólo es parcial, sino que también es inviable técnica y jurídicamente».
Enfatizó que los argumentos son muchos, incumple el ciclo quincenal al buscar que sea de forma anual, no considera ni el crecimiento demográfico ni cifras sobre variación de lluvias de 1958 a la fecha.
De igual forma, Maru Campos refirió que el modelo omite la nueva situación de aumento necesidades como población de los últimos 15 años, no se apega a la evidencia científica y no se considera a las personas y los productores.
«A todas luces es un acuerdo injusto y ante eso sólo podemos decir que respetaremos los acuerdos internacionales pero que también defenderemos a toda costa el agua que es de Chihuahua», aseveró la gobernadora.
Antes de acabar, hizo un llamado a no bajar la guardia, y trabajar con conciencia en la defensa del recurso más preciado y cada vez más limitado.
Concluyó pidiendo «no hacer divisiones, mantenernos como comunidad, caminar juntos tomados de la mano» para defender el recurso de Chihuahua como tantas veces han hecho el pueblo de los vencedores del desierto.