Durante la rueda de prensa en la que se anunció el «Encuentro por ChihuAgua» que se llevará a cabo este miércoles en el Centro de Convenciones, el titular de la Junta Central de Agua y Saneamiento de Chihuahua, Mario Mata Carrasco, y el diputado federal por el PAN, Salvador Alcántar, cargaron contra el modelo matemático aprobado el viernes -sostienen que violentando la ley- por el Consejo de la Cuenca del Río Bravo en perjuicio de los intereses de Chihuahua y acusó a quienes encabezan el organismo de cuenca, dependiente del Gobierno Federal, de actuar de forma parcial en beneficio de los estados demandantes. Mario Mata no dudó tampoco en arremeter contra los diputados morenistas de la entidad, a quienes acusó de «traidores» a Chihuahua.
El presidente de la JCAS agradeció a la gobernadora Maru Campos sus últimas declaraciones en apoyo total a la defensa del agua de los agricultores de Chihuahua. Tras precisar que las almacenadas en las presas de la entidad, son aguas nacionales, reiteró que estarán emprendiendo una defensa legal. Señaló que si bien el Consejo de Cuenca es un consejo ciudadano no vinculante, en cambio el organismo de cuenca sí pertenece al Gobierno Federal y éste sí está siendo parcial para llevar el agua a Tamaulipas.
«Si este modelo matemático se convierte, al paso del tiempo, en un reglamento, va a hacer legal el abrir las presas y llevarse el agua como ellos quieren que ocurra. Entonces, desde este momento nosotros tenemos que frenar ese modelo matemático se convierta en una herramienta legal para hacer algo que es totalmente inviable y en este momento ilegal», refirió Mata.
«Me gustaría mucho aclararle a los traidores, que están aquí en Chihuahua, porque hay gente traidora, hay gente que quiere que se lleven el agua a Tamaulipas y dicen que estas son mentiras y dicen que Salvador Alcántar, que un servidor y que el secretario de Desarrollo Rural estamos inventando todo esto. Claro que no, no lo estamos inventando, es una realidad», enfatizó.
«Cuando me refiero a traidores, me refiero a chihuahuenses, legisladores, que han solicitado que se vaya el agua a Tamaulipas, que han firmado documentos solicitando que se abran las presas de Chihuahua para llevar agua a Tamaulipas. Me refiero a gente que se dice representante de los agricultores, que se dice que se abra las presas para llevar agua a Tamaulipas y que todo esto es inventando», sostuvo el titular de la JCAS.
Mata consideró «el colmo» que haya quienes sigan manteniendo que la asamblea de la Cuenca del Río Bravo y los videos que circularon de la misma son inventados. Afirmó que si después de las pruebas que existen del gobernador, diputados y usuarios de Tamaulipas exigiendo el agua de Chihuahua, desde Morena siguen insistiendo en que es falso «que son politiquerías, que si se viene un año electoral» es que no entienden la gravedad del asunto.
El presidente de la Junta Central de Agua y Saneamiento enfatizó que el modelo matemático aprobado el viernes en Nuevo León por el Comité de Vigilancia de la Cuenca del Río Bravo no significa que vaya a darse de inmediato la apertura de las presas, pero sí que podría representar un grave problema a dos o tres años vista si se eleva a rango de reglamento. «Ya se inició un proceso para convertir lo ilegal en legal», advirtió a este respecto.
Respecto al conflicto del agua, con la intentona desde Tamaulipas de llevarse el agua de las presas de Chihuahua, el diputado federal Salvador Alcántar aseguró que la misma viene desde el 28 de abril, momento en el que el tema ya se trató en una comisión legislativa en el Congreso de la Unión. Después, aseguró, retomó el tema el propio gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, a quien acusó de ser uno de los responsables de lo sucedido en 2020 siendo diputado.
El último capítulo, lamentó, se dio el pasado viernes con la aprobación del nuevo modelo matemático por parte del Comité de Vigilancia de la Cuenca del Río Bravo. Asismismo, Alcántar denunció la parcialidad con la que vienen maniobrando el presidente del Consejo de Cuenca del Río Bravo, Ramón Murga Sarabia, y la presidenta de la Asociación General de Usuarios, Ofelia Garza Delgado, violentando los derechos de otras entidades como Chihuahua.
En torno a este punto, el titular de la JCAS, Mario Mata, sostuvo que los responsables de la Cuenca del Río Bravo no estaban actuando de manera imparcial, pues se prestaban a «cumplir el capricho de abrir las presas de Chihuahua para llevar el agua a Tamaulipas». A este respecto, aseguró que en 2020 después de toda la guerra por el agua, incluyendo la muerte de Jéssica Silva, las personas que estuvieron en la cárcel y los incendios registrados, «se llevaron 440 millones (de metros cúbicos) (…) y no llegó, no llegó a Tamaulipas, no se abonó a Estados Unidos. En Tamaulipas llovió, se inundaron, no pudieron ni cosechar. Entonces, todo fue inútil y eso es lo que nosotros queremos evitar».