Opinión por: Salvemos los Cerros de Chihuahua
El escudo de Chihuahua se caracteriza por la presencia de los tres Cerros icónicos que definen nuestra geografía e historia, el Grande, el Santa rosa y el Coronel. Este último recibió su nombre de un militar español durante la época de la conquista, de apellido «Y Zubiate» quien se apoderó de esta elevación después de la derrota de los pueblos originarios durante las rebeliones del siglo XVII, en las cuales los «Yolis» o «Conchos» le llamaron a este cerro «Tabayahopa», según las investigaciones de William B. Griffin, Académico de la Universidad de Arizona, en su libro «Asimilación indígena en el área franciscana de la Nueva Viscaya».
Sin embargo, el nombre que trascendió el tiempo proviene de las investigaciones de M. Ponce de León, la fuente histórica de la cual el maestro Enrique Servín, guardián de la palabra, que en paz descanse, recuperó el nombre de «Arewákawi», que significa, la montaña de las almas, para el Cerro Grande, que también fue conocido como Cerro de Urrutia. Este nombre es el «Guaguachic» que según M. Ponce, está en la lengua Raramuri y significa «Cerro Agujerado». Este nombre fue rescatado por la comunidad de la colonia Adición Rubén Jaramillo y el movimiento Salvemos los Cerros de Chihuahua para promover la defensa de este importante sitio.
Este Cerro ha sido protagonista en diversos momentos de la historia de Chihuahua. Las ya mencionadas rebeliones, la exploración minera, que vale la pena resaltar, inició en esta montaña perteneciente a la Sierra Nombre de Dios con la mina de «la Feria» a principios del siglo XVIII, la urbanización y modernización, que se expresa con la contradicción del mirador: mientras las empresas de telecomunicaciones fueron beneficiadas con las antenas del Coronel, el ecosistema se ha ido degradando en parte también por la irresponsabilidad de la gente que visita la zona y la llena de basura.
En años más recientes la historia ha cambiado un poco: Ahora también podemos sumar las organizaciones y colectivos ambientalistas que han luchado para defender el territorio y el paisaje, con limpiezas, caminatas, reforestaciones y más. Pero falta mucho, falta más amor y más cuidado para este símbolo de la identidad y la historia chihuahuense. Por esa razón, desde diversas asociaciones, como lo son Keyah, Reforestemos y Salvemos los Cerros, se convoca este sábado 6 de mayo a las 6PM a reforestar el Mirador del Cerro Coronel Guaguachic con plantas nativas de la región. La ciudadanía tiene una oportunidad para participar en estas acciones que buscan dignificar el presente y heredar un mejor futuro para las siguientes generaciones. Que nuestro legado no sea basura y destrucción, sino amor y cuidad.