Salvemos los Cerros frente al PAN y Morena

A continuación, veremos un breve resumen de la relación que tiene el movimiento socio-ambiental y apartidista «Salvemos los Cerros de Chihuahua» con los poderes de la unión y los tres niveles de gobierno, con el objetivo de que podamos entender más el alcance de las propuestas políticas ciudadanas y sus relaciones con los partidos políticos.

I
Introducción a los conceptos generales

La política no solo tiene relación con las elecciones y las instituciones, sino que se refiere a las actividades humanas que se enfrentan al poder y a la autoridad del Estado, sea cual sea la forma que revistan estas acciones. Por ejemplo, atender un problema socio-ambiental como proteger un cerro o apoyar el bienestar animal de perros y gatos, aunque no tenga relación directa con las instituciones, son acciones políticas de la sociedad civil.

Según esta misma lógica, la ciudadanía puede tener una participación política sin vincularse a algún partido político. Es decir, se puede ser político sin ser partidista, lo que es equivalente a la expresión «apartidista»que se ha vuelto cada vez más frecuente debido a la perdida de legitimidad de los gobiernos y partidos, sin embargo, siguen siendo los partidos políticos los encargados de ejercer la función y la administración pública.

II
El largo y ventoso camino de la participación política ciudadana

El tema que trata el movimiento Salvemos los Cerros de Chihuahua no es un tema ideológico o de opiniones y diferencias políticas. El tema de la protección del tejido socio-ambiental es un tema técnico y científico. Es decir, a pesar de que en el espectro político encontremos todo tipo de expresiones, de derecha a izquierda, todas estas opiniones se encuentran en un marco general del derecho, la democracia, los avances científicos y tecnológicos y los derechos humanos, o al menos así debería de ser. Por ejemplo, el derecho a la salud, a la vivienda, al trabajo, al medio ambiente sano, no son temas de discusión, sin importar la ideología política. Así lo es también el tema de la protección del territorio.

Por esta razón todas las personas son bienvenidas en el movimiento Salvemos los Cerros siempre y cuando se respeten los principios de construir y no destruir, convencer y no imponer, servir y no servirse, proponer y no imponer, representar y no suplantar, y la independencia política de todo partido, empresa, gobierno, iglesia o interés. Siguiendo esta misma lógica, SLC ha dialogado así mismo con todo partido, empresa, gobierno, iglesia, medio de comunicación y grupo social, siempre con la intención clara desde un inicio de contribuir a la protección del territorio y los derechos humanos.

III
Se vale soñar…

Dice por ahí una figura política del siglo XX que soñar es necesario, pero siempre y cuando se tomen todas las medidas pertinentes para hacer los sueños realidad. Esto implica abandonar una concepción purista de la política, donde se tiene la ilusión de que las aves atraviesan el pantano sin ensuciar sus plumas, pues quienes hacemos y deshacemos la realidad social no somos demonios ni ángeles, sino seres humanos, con todo «lo bueno y lo malo» que eso implica.

Es por eso que el movimiento socio-ambiental Salvemos los Cerros de Chihuahua jamás se ha cerrado al diálogo. La palabra y la razón son las armas más fuertes desde los principios de respeto y democracia, para poder convencer a la sociedad de una idea o un proyecto, sin nunca llegar a necesitar la imposición ni la violencia.

Desde que gobernaba el PRI el Estado y la ciudad de Chihuahua el movimiento SLC buscó el diálogo y la colaboración entre instituciones. Con la llegada del PAN al gobierno, realizamos la primer audiencia pública para el tema de la protección del Cerro Grande en el año 2019, con la participación de la hoy ciudadana gobernadora. Desde esa ocasión diversos partidos se pronunciaron en apoyo, para cancelar la gasolinera que lastimó el paisaje de nuestro icónico Cerro Grande Arewákawi.

Durante el proceso electoral del 2021 nos reunimos con los candidatos de Movimiento Ciudadano, Morena, PAN y PRI, y todos firmaron un acuerdo para la protección del Cerro Coronel Guaguachic, siendo el ganador el candidato del PAN Marco Bonilla, a quien exhortamos a cumplir dicho acuerdo, logrando así un avance importante en la protección de ese territorio y de los derechos humanos de las comunidades que lo habitan.

Posteriormente, participamos en el proceso de Reforma de la Ley de Aguas nacionales, dialogando con diputadas federales del PAN, pero también con comisionados de la Organización de las Naciones Unidas. Sin embargo, lo más sonado, pero también, lo más exitoso, fue la serie de acciones legales que emprendimos con apoyo de representantes populares del partido Morena:

Los diputados Oscar Castrejón y Benjamín Carrera y las regidoras América Mayagoitia e Ishtar Ibarra, impulsaron desde el H. Congreso y desde el Cabildo municipal una serie de exhortos y de reformas con el fin de proteger las áreas naturales ya mencionadas, los Cerros Guaguachic y Grande, pero también el Rïo Chuvíscar y la Sierra Nombre de Dios. Estos personajes políticos entendieron la importancia de apoyar al movimiento Salvemos los Cerros de Chihuahua y también impulsaron las consultas públicas que el año pasado y el presente año propusimos por medio del Instituto Estatal Electoral. Vale la pena resaltar que los exhortos del H. Congreso del Estado fueron votados por unanimidad por TODOS los partidos políticos, incluyendo al PAN y al PRI y que en ambas consultas se obtuvieron resultados con más del 90% de votos a favor de SLC.

IV
Conclusiones

Como pudieron apreciar, distinguidos lectores, la participación política ciudadana puede ser apartidista y aún así tener los pies bien puestos sobre la tierra para generar políticas públicas, alternativas y propuestas realistas que logren un impacto profundo en la consciencia, las leyes y las practicas sociales de la población, tal como lo ha demostrado Salvemos los Cerros.

Si bien el movimiento socio-ambiental siempre ha criticado abiertamente a los poderes de la unión y a los tres niveles de gobierno por beneficiar la destrucción del territorio y la contaminación ambiental con megaproyectos como el tren maya, los fraccionamientos privados en los cerros, los cambios de uso de suelo ilegales, la contaminación en la presa Chuviscar y muchos otros proyectos económicos destructivos, también siempre ha habido una gran disposición al diálogo y a la colaboración.

Sin embargo, recientemente algunos medios de comunicación locales han buscado ligar a SLC con MORENA para intentar desprestigiar a este movimiento cuyo alcance es de millones de personas al mes, y que cuenta con decenas de miles de seguidores. Probablemente esto se debe a que los gobiernos locales del PAN se sienten amenazados al estar siendo constantemente expuestos en sus intereses económicos que destruyen y contaminan el territorio. Nosotros hacemos Política ciudadana, no politiquería barata. Obviamente los partidos de oposición van a buscar apuntalar a los movimientos sociales que enfrenten al oficialismo. A nivel federal el PAN se dice ambientalista, y dice estar en contra del tren maya, pero a nivel local es todo lo contrario.

Por eso Salvemos los Cerros seguirá impulsando una participación ciudadana apartidista e independiente de los intereses fácticos, y por lo mismo seguirá ejerciendo la crítica frente a todo gobierno y a todo partido que busque lucrar económica o políticamente de la destrucción del territorio y del medio ambiente.