Por: Salvemos Los Cerros de Chihuahua
Desde el día 17 de marzo y hasta el día 31, las personas que habitamos el Estado de Chihuahua tenemos una oportunidad histórica de expresar opiniones y propuestas relacionadas a la reforma de las 6 principales leyes estatales relacionadas con el medio ambiente en la primera consulta pública que abarca la totalidad de los municipios de Chihuahua. A continuación, te contamos más sobre este proceso.
Antecedentes
La participación ciudadana es un tema de gran importancia en la sociedad chihuahuense. Desde hace años, los
instrumentos y herramientas de la Ley de Participación Ciudadana se han ido implementando poco a poco, como un
avance en una concepción distinta de la democracia: más directa, más incluyente, más deliberativa.
La organización Salvemos los Cerros de Chihuahua ha sido pionera en implementar estos mecanismos de participación Ciudadana. En el año 2019 se realizó la primera audiencia pública a nivel municipal, donde se emplazó al gobierno de la ahora gobernadora constitucional de Chihuahua a que protegiera el Cerro Grande. En 2022 se logró llevar a cabo la primera consulta pública de la historia de Chihuahua, con la temática de declarar la protección de la Sierra Nombre de Dios como monumento natural del Estado.
Pese a que estos instrumentos no son “vinculantes” para la autoridad, es decir, no constituyen una obligación para el
cumplimiento de los acuerdos o de las propuestas que la ciudadanía suscribe, gracias a las gestiones impulsadas por la
participación ciudadana se logró que el H. Congreso del Estado votara de forma unánime los exhortos para declarar las áreas naturales protegidas de:
– El Cerro Grande Arewakawi
– El Cerro Coronel Guaguachic
– La Sierra Nombre de Dios (apoyada con un 97% de votos a favor en consulta)
– El Río Chuvíscar
Gracias a estos avances a nivel legislativo y jurídico es que la consciencia de cada vez más sectores de la sociedad chihuahuense ha ido avanzando poco a poco para aceptar la defensa del territorio y del medio ambiente como una necesidad vital.
El largo camino a la consulta de la reforma ambiental
Desde diciembre del 2022 se iniciaron las gestiones para promover una consulta estatal en todos los municipios del territorio, pero esta vez orientada a difundir dos temas fundamentales para la elaboración de políticas públicas
ambientales:
1. Que la ciudadanía tenemos la capacidad de elegir las leyes que nos gobiernan, así como modificarlas en el momento en que consideremos necesario. Existe una gran desinformación y hasta cierto punto ignorancia por parte de la ciudadanía con respecto a la existencia de las leyes y a la manera en que funcionan las reformas. Se
suele considerar que únicamente los diputados y los partidos políticos tienen el derecho de expedir leyes, sin embargo, somos la ciudadanía quienes debemos de hacernos responsables por el destino de nuestras vidas y por lo tanto, es nuestra responsabilidad aprender las leyes, conocerlas y buscar cambiar las partes que no contribuyen a un desarrollo sustentable, con justicia ambiental y social.
2. Que existe una problemática grave relacionada al derecho a un medio ambiente sano en el Estado de Chihuahua. Este es un tema muy complejo que debe de contar con la participación y consciencia de la ciudadanía, ya que una parte de la solución reside en la modificación de nuestros hábitos sociales y de consumo.
Sin embargo, es el poder político y el poder económico el responsable de una gran parte del mal manejo de los llamados “recursos naturales”, pues los bienes comunes que son fundamentales para la vida humana, como el agua, el aire y la biodiversidad, son convertidos en mercancías y privatizados para favorecer a grupos de poder minoritarios, sin importar las consecuencias.
En diversas reuniones con el Instituto Estatal Electoral defendimos nuestra propuesta de una consulta pública para una
reforma integral de las leyes ambientales, debido a que existe un instrumento llamado “iniciativa ciudadana” donde se pueden promover directamente las reformas a leyes que la ciudadanía considere pertinentes, sin embargo, ese proceso es únicamente al interior del Congreso del Estado y no existe ninguna garantía de que los diputados deban considerar las iniciativas ciudadanas, ya que todo el esfuerzo para promover una reforma por ese medio puede terminar en una votación contraria, y donde además, no hay una difusión adecuada de las discusiones, temas e iniciativas que se
presentan en el Congreso.
Por ejemplo, desde hace más de un año y medio Salvemos los Cerros ingresó por medio del diputado Benjamín Carrera (Morena) una propuesta de reforma a la ley de aguas del Estado de Chihuahua, en la cuál se busca que el agua sea destinada de forma prioritaria al consumo humano y a la salud de los ecosistemas antes que a los intereses particulares industriales o agrícolas. Esta propuesta de reforma ha estado en la “congeladora” todo este tiempo sin que hasta la fecha haya una resolución favorable o negativa.
El resumen así nomás de la reforma ambiental radical
Entonces, en resumen ¿Qué es lo que propone Salvemos los Cerros de Chihuahua con su reforma ambiental “radical”?
En primer lugar, es fundamental entender que se decidió deliberadamente que el instrumento de la consulta pública se
aplicara, aunque no sea “vinculante”, ya que de obtener un resultado positivo como sucedió en el caso de la consulta pública por la protección del monumento natural Sierra Nombre de Dios, la aprobación de la reforma ambiental sería una especie de “examen” o “prueba” para los diputados y partidos:
Si son capaces o no de escuchar las necesidades de la gente de Chihuahua y de entender lo grave de la problemática
ambiental que enfrentamos. En caso de que no sean capaces de estar a la altura de los tiempos, la sociedad civil tendrá herramientas para juzgar su actuación y si representan o no a la ciudadanía. Estamos conscientes de que las leyes no siempre se aplican, aunque hayan sido votadas por todos los partidos, por lo tanto, este desafío al poder legislativo del Estado de Chihuahua se hace en primer lugar en el plano de la consciencia. Necesitamos servidores públicos conscientes y si son servidores públicos sin interés ambiental, entonces no los necesitamos para nada y salen sobrando.
Consideramos que el contenido de la Reforma Ambiental puede definir los intereses que cada sector de la sociedad chihuahuense puede identificar:
– En la Reforma a la ley de aguas se busca que no se abastezca de agua a la industria y la agricultura hasta que todas las familias, sobre todo las más vulnerables hayan sido abastecidas de agua.
– En la Reforma a la ley de desarrollo forestal se busca erradicar el enfoque extractivista de la explotación forestal
para garantizar un presupuesto cada vez mayor a la conservación de los bosques y ecosistemas forestales.
– En la Reforma a la ley de vida silvestre se busca que haya penas más graves para las personas que dañan a la vida silvestre y su hábitat.
– En la Reforma a la ley de desarrollo urbano se busca prohibir la destrucción de cerros, arroyos y ríos para poder
garantizar un desarrollo urbano sustentable.
– En la Reforma a la ley de cambio climático se busca que los municipios estén obligados a declarar áreas
naturales protegidas.
– En la Reforma a la ley de equilibrio ecológico se busca garantizar la transparencia de la información ambiental y
que todas las personas que habitamos Chihuahua tengamos un legítimo derecho para denunciar y demandar ante el daño al medio ambiente.
Con estas modificaciones a la ley y a la ideología del Estado de Chihuahua, buscamos cambiar radicalmente el rumbo que llevamos en nuestra relación con la Madre Tierra y el territorio, para que el extractivismo deje de ser el principal motor de la economía y para empezar a detener y revertir los efectos del modelo político y económico de explotación, contaminación y destrucción que solamente favorece a una minoría privilegiada.
De los 61 acuíferos que hay en el Estado de Chihuahua, 48 se encuentran sobre explotados y uno de ellos ya fue secado
por completo gracias a su sobre explotación, sin que las autoridades tengan ningún plan serio para garantizar el agua a
las futuras generaciones.
Perdemos cada mes cobertura de bosques y uso de suelo de conservación gracias a la tala ilegal e inmoderada y a los
incendios forestales, sin que haya ninguna política pública que enfrente esto.
No hay una sola área natural protegida estatal o municipal en todo el territorio de Chihuahua pese a que desde hace años la ley obliga a implementar la protección de las áreas naturales. Pese a todos los esfuerzos de Salvemos los Cerros, el gobierno se niega a publicar las declaratorias correspondientes.
La contaminación, el cambio de uso de suelo, la crueldad hacia los animales, la desaparición y extinción de especies de
flora y fauna, la indefensión y falta absoluta de perspectivas de la adaptación y la mitigación del cambio climático: todos
estos problemas amenazan nuestras vidas y nuestros derechos humanos y el poder político y económico no hará nada a
menos que lo obliguemos.
En resumen, por eso consideramos necesaria una participación masiva en la consulta pública para la reforma ambiental
radical. Recuerda, tienes hasta el día 31 de marzo para votar en la página del Instituto Estatal Electoral, donde también
puedes plasmar tus propias propuestas y opiniones.
Atenamente:
Luzio Rivera,
Vocero de Salvemos los Cerros y del Frente Amplio Ambiental de América del norte
