Colaboración de Gobiernos Federal y Estatal va a ser importante no sólo para garantizar integridad de jesuitas en Cerocahui, sino para generar paz y tranquilidad en la Sierra Tarahumara: Encinas

Chihuahua, Chih.- El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, encabezó este jueves en el Salón 25 de Marzo de Palacio de Gobierno, junto a la gobernadora Maru Campos Galván e integrantes de la Compañía de Jesús, la instalación de la Mesa de Implementación de la Medida Cautelar MC-876-22 dispuesta por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para brindar seguridad a once integrantes de la Comunidad Jesuita de Cerocahui, Municipio de Urique, tras los trágicos hechos en los que perdieron la vida dos padres de dicha orden y un guía turístico. Al término de la reunión, Encinas aseguró que Gobierno Federal y Gobierno Estatal colaborarán para garantizar la seguridad y la paz no sólo a los jesuitas sino a todos los habitantes de la Sierra Tarahumara.

El subsecretario de Derechos Humanos afirmó a su salida del encuentro que «la cooperación interinstitucional del Gobierno Federal y el Gobierno del Estado va a ser muy importante no solo para ejercer lo que tiene que ver con la protección, la seguridad, la integridad de todos los miembros de la Compañía de Jesús que realizan su labor pastoral en esta región, sino a generar condiciones estableciendo las condiciones de paz y tranquilidad en esta región de la Sierra Tarahumara.
Destacó la presencia, aparte de la orden pastoral afectada, de la gobernadora y su gabinete, la secretaria ejecutiva de Seguridad Pública, representantes de SEDENA, de la Guardia Nacional y compañeros de la SEGOB.

Alejandro Encinas enfatizó que los congregados estuvieron trabajando «para implementar y dar seguimiento acciones que van a buscar también la protección seguridad y garantías para el desarrollo de la vida comunitaria que van a favorecer al conjunto de la población». Afirmó que estas acciones contemplan, por supuesto, la seguridad en una colaboración de fuerzas policiales y militares estatales y federales, pero también la búsqueda de los responsables de los lamentables asesinatos «que haya justicia y evidentemente en la medida que se dé ir combatiendo la impunidad».

Destacó que la comunidad jesuita participó en la reunión de una forma muy propositiva e hizo «un planteamiento muy puntual de un programa de seis puntos que vamos a retomar, hay plena coincidencia en estos puntos y vamos a desarrollarlos de manera conjunta.

Sobre cuáles eran esos seis puntos, Encinas mencionó que tenían que ver con la seguridad de la comunidad, con la reconstrucción de paz, crear figuras como el juez de paz y una policía municipal no armada para atender los problemas de la convivencia.

Asimismo, agregó que en torno a la búsqueda del principal autor de los crímenes de Cerocahui, José Noriel Portillo Gil, alias «El Chueco», afirmó que elementos de la SEDENA y de la policía estatal han estado trabajando sobre el terreno, no solamente brindando seguridad en la región, sino incluso detención de responsables. Labores que afirmó había arrojado avances importantes como la detención de más de 30 personas.