Medio siglo: Liga Comunista 23 de Septiembre

Por: Rosalío Morales Vargas

Mitad de marzo. Los tabachines florecían
en la Guadalajara de aquel 73;
terminaba el invierno macilento,
en el ambiente crepitaban ideas rojas
triturando apacibles mansedumbres,
en un tiempo de ardiente lava justiciera
y levantisco espíritu rebelde.

Hay días que se aferran al recuerdo,
condensan lustros tumultuosos
y no se escurren al conjuro de borrascas;
hay momentos intensos
en los lindes del tiempo
que son vorágine agitando tolvaneras,
con la heróica urgencia
de revolucionar el mundo.

Irrupción impetuosa
de furor infinito
y voluntad de acero
para tocar estrellas
y lanzar gritos de victoria,
izando por los aires un pendón
de amaneceres generosos.

Bandera que se sigue tremolando
al influjo de vientos y tormentas,
un ascua duradera y calcinante
de tatuaje insurrecto,
en el escaparate clandestino
de los años amotinados e insumisos.

La redención posible
de los oprimidos del mundo,
compensará con creces
el sacrificio y la sangre derramada
de millares de combatientes
adscritos a ideales luminosos.

A cuestas cinco décadas
en el dintel de la memoria.
La senda cuesta arriba,
incandescentes huellas dejadas por los pasos,
una historia de triunfos y derrotas
escrita en libretos de insurgencia.

En la avenida de los sueños,
el tibio sol de la alborada inquieta
derramará sus rayos de ternura,
sobre el rostro sereno
de una humanidad emancipada.