Por: Rosalío Morales Vargas
La mañana neblinosa
Del día 16 de enero
Atisbaba un alzamiento
De campesinos y obreros
Aquella atmósfera fría
Pronto se tornó un caldero
Ensayo de insurrección
Y pelea por los derechos
El Valle de Culiacán
Contempló el asalto al cielo
Llegaron los estudiantes
A sublevarse en su suelo
Y cargan un corazón
Que no les cabe en el pecho
Arribaron a los campos
A fundirse con el pueblo
En busca de la utopía
Con un valor verdadero
Decididos al combate
Acuden de cara al viento
Entre el llano y los canales
Con semblante bien resuelto
Peones de la construcción
También marchan al encuentro
Con arengas justicieras
Ya nadie les pone freno
Ahí están l@s de la Liga
Encendiendo el movimiento
Se desarrollan acciones
Son difíciles momentos
Candente está la ciudad
De la periferia al centro
A la huelga general
Avanzando ya sin miedo
Y en el combate de calles
Cepillando a contrapelo
Y al filo del medio día
Ya hay heridos y muertos
Se anuncian otras revueltas
Por jóvenes insurrectos
A la vera del Humaya
Empieza a oírse un lamento
Las amapas, los laureles
Se contienen en silencio
Se vivió una jornada
De heroísmo y de duelo
Se intentaba educarse
Predicando en el ejemplo
Con la gente proletaria
En busca de un mundo nuevo
De mujeres liberadas
Y hombres dignos y plenos
Y cambiar la sociedad
Con apasionado fuego
Asi nacen rebeldías
Así se tejen los sueños.