Opinión por: Salvemos los Cerros de Chihuahua
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Cuando escuchamos la palabra “Forestal” inmediatamente imaginamos un bosque de pinos como los que habitan en la Sierra Madre. Sin embargo, los “bosques” no son únicamente ecosistemas con árboles de gruesos troncos. Los ecosistemas forestales pueden incluir una gran biodiversidad de especies, entre las que se incluyen aquellas que habitan las zonas áridas de nuestro país. El desierto de Chihuahua es uno de los ecosistemas áridos más hermosos e importantes del mundo entero y a pesar de no contar con muchos árboles, también es un ecosistema con especies forestales denominadas “no maderables”.
En el municipio de Chihuahua existen diversos tipos de suelo forestal. Hay Pastizales, matorrales y también hay bosques de encino, fresno y pino. En estos suelos habitan cientos de especies de flora y de fauna, desde osos, pumas, coyotes, mapaches, linces, zorros, tlacuaches y una muchísimas más. Cada especie cumple con un rol para el mantenimiento del equilibrio ecológico, como estos últimos, los tlacuaches o zarigüeyas, que se alimentan de las pulgas y garrapatas que todos los años causan enfermedades y muertes en nuestra ciudad.
Estoy seguro que a cualquier persona con mínima preparación que se le preguntara sobre la importancia de la conservación forestal en nuestro municipio respondería que es un tema de gran importancia. Sin embargo, a pesar de que exista voluntad de diálogo como en el caso de la Dirección de Desarrollo Rural o de que las leyes faculten y atribuyan grandes responsabilidades en este tema como el caso de la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología, por distintas razones, no hay ni la más mínima atención para el tema de protección y regulación forestal en el municipio. A continuación, 3 puntos, aunque hay muchos más, para sustentar estos dichos:
1. No hay un inventario forestal ni un plan municipal forestal para el municipio de Chihuahua a pesar de que esto es una obligación que por ley la Dirección de Desarrollo Rural debe de cumplir según el reglamento de desarrollo rural del municipio de Chihuahua. Cuando solicitamos la información pública referente a este tema mediante la plataforma nacional de transparencia, la respuesta de la DDR fue literalmente que estos documentos y estudios no existen porque no hay presupuesto. Esto es muy lamentable y además una omisión de las leyes y reglamentos. Se dijo que se ahorró tanto dinero el año pasado por parte del municipio que se pudieron gastar millones en una sola obra de teatro. Era mentira. Con esos millones se debió de haber cumplido con las obligaciones forestales. Esto es una gran decepción.
2. Algo que no es decepción, pero que igual ya nos acostumbramos, es el hecho de que la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología ignore por completo cuales son las leyes y reglamentos que imponen las atribuciones, facultades y correspondencias de la DDUE, como por ejemplo, la participación en la zonificación forestal del país, en la cual la CONAFOR (comisión nacional forestal, federal) ha zonificado la mitad de la ciudad como suelo forestal de zona árida, donde la SEMARNAT es la única facultada para aprobar cambios de uso de suelo, pero la DDUE cree que tiene esta atribución, por lo que ha otorgado licencias de uso de suelo modificado de forestal a urbano en amplias zonas de la ciudad en total ignorancia y violación de la ley general de equilibrio ecológico y protección al ambiente. Esto pareciera una burla. No es decepción pues ya lo esperábamos, pero sí es una vergüenza.
3. Por último y no menos importante, encontramos que en 1936 el gobierno del general Lázaro Cárdenas decretó una zona forestal protectora en los terrenos que rodean la ciudad de Chihuahua, con el objetivo de prohibir la explotación forestal de especies para prevenir el deterioro de la salud pública y ambiental. Este decreto fue antes que el del Parque Nacional Cumbres de Majalca pero nunca ha sido respetado por las autoridades municipales y estatales. No es sorpresa entonces que la salud pública y ambiental se haya deteriorado cada año más desde entonces.
Con el fracaso de la política forestal en el municipio de Chihuahua las personas que habitamos esta hermosa zona del mundo tenemos que respirar más aire contaminado, pues las especies forestales, desde pinos hasta pastizales y matorrales son arrasadas y ya no pueden capturar el bióxido de carbono. Se erosiona el suelo y se pierde material genético. Especies de flora y de fauna pierden su hogar y con ello se acelera su proceso de extinción. Todo mal pues.
Les pedimos a las autoridades que destinen presupuesto para que se realicen los estudios, documentos, inventarios y planes necesarios para la protección forestal que son muchísimo más importantes, necesarios, urgentes y baratos que las obras de teatro que dicen pagar con el ahorro presupuestario. No tienen derecho los gobernantes a burlarse de esta forma, pues el dinero que gastan en sus faraónicas promociones mediáticas le pertenece 100% al pueblo y no se vale que se lo gasten en caprichos mientras sus obligaciones son ignoradas.
Les pedimos a los medios de comunicación y a la sociedad civil que nos apoyen para que los gobiernos se pongan las pilas y le echen más ganas. No es un tema político ni ideológico, es un tema técnico, científico y racional. Todos nos beneficiamos cuidando los suelos forestales y todos nos perjudicamos al no hacerlo.
