-Uno de los objetivos de la Junta Central de Agua y Saneamiento es garantizar el Derecho Humano al Agua Potable y limpia de manera sostenible en el estado de Chihuahua
El Director Ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento, Mario Mata Carrasco, participó en el panel de discusión de Cambio Climático y Agua en México en la Convención Aneas 2022 en Irapuato, Guanajuato.
En el panel se expuso que el mayor reto de Chihuahua, es garantizar el derecho humano al agua de manera sostenible en un entorno cambiante. “En Chihuahua el reto se localiza principalmente en la Sierra Tarahumara, donde la población es muy dispersa. Ahí trabajamos con Sistemas Colectivos y Cosechas de Agua para mejorar las condiciones de vida”, resaltó el funcionario.
Mario Mata, presentó también el cambio en las fuentes de abastecimiento de agua. Añadió que en 1950 el total de la población se abastecía con agua superficial, ahora en 2022, prácticamente el total de la población se abastece de agua subterránea, añadió que 42 de los 61 acuíferos en el estado se encuentran ya sobreexplotados. El Director Ejecutivo de la JCAS, enfatizó que es tiempo de aprovechar al máximo las fuentes superficiales nuevamente y eficientar y reutilizar el agua del subsuelo.
Desde la Junta Central de Agua y Saneamiento se trabaja para analizar nuevas fuentes de suministro de agua potable y Sistemas de Agua Residual Tratada para generar proyectos a mediano y largo plazo en el estado.
La planeación hídrica participativa tiene proyectado un presupuesto de $70 mil millones de pesos, para que se desarrollen 734 proyectos o acciones, 8 proyectos estratégicos para el estado de Chihuahua. Que tienen como objetivo, garantizar la seguridad hídrica, incentivar el uso racional del agua en la agricultura, fortalecer a los Organismos Operadores para garantizar el Derecho Humano al Agua. Incentivar la gobernanza y gobernabilidad. Reducir los riesgos ante fenómenos hidrometeorológicos. Promover la Educación, Investigación e Innovación en temas hídricos.
Las personas debemos reconocer y actuar dando el valor auténtico del agua; se debe incentivar la cultura del ahorro del agua, contar con una eficiencia física en la ciudad y un riego tecnificado en el campo. Se debe tener también la cultura del reúso en el riego agrícola, industrial y áreas verdes municipales, y la cultura del pago, para tener una eficiencia comercial, facturación y pago con prioridad en otros servicios. Concluyó el funcionario.