Perfectamente imperfecta

#palabra de mujer

Por: Dra. Nicté Ortiz Villanueva

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Ruth Vargas, enamorada de las letras y apasionada por la comunicación, despide el Tomo I de Mujeres Perfectamente Imperfectas con…” y estoy aquí, cumpliendo un sueño más…ahora soy una mujer que se ha encontrado a sí misma y que sigue adelante con sus planes y proyectos, una mujer que ama escribir y que en un día de “caos” pensó en dar un “taller de escritura” para inspirar a más mujeres a escribir sus propias historias. Ahora tiene dos nuevos tomos del libro. Ha reunido ya las historias de 46 mujeres chihuahuenses. Para cambiar la imagen, ver a mujeres protagonistas que han tomado las riendas de su vida perfectamente imperfecta.

La idea es sanar a través de las palabras y el perdón. Hace apenas unos meses, al preguntarse qué es lo que amas de la vida, Ruth entendió que la escritura es una parte fundamental de su vida, que la ha salvado en distintos momentos y que la ha ayudado a “curarse”. La intención de trabajar con mujeres se relaciona con la “idea” de que las mismas mujeres son enemigas entre ellas o de ellas mismas. Entonces, implica que si no te amas no puedes dar amor porque no puedes entregar lo que no tienes. Para Ruth, es importante que las mujeres vuelvan a encontrarse desde sí mismas, se curen y luego se encuentren con las demás: “salir al mundo y compartir tu experiencia de vida”.

Escuchar lo que otros sintieron, lo que otros pensaron te permite relacionarte con ellos. Las palabras son poderosas. Para Ruth cuando decides hacer un cambio empieza a surgir la magia. El perdón para ella es el primer paso. Todos tienen heridas y tenemos la posibilidad de sanarlas, nos liberamos. Sembradores de paz fue también un remanso en su vida. Le permitió salir de un proceso de duelo por la pérdida de un ser querido muy joven y ayudar a otros en estos mismos procesos cuando la violencia en Cuidad Juárez era muy alta. La asociación civil apoya en fortalecimiento emocional con terapeutas de acompañamiento.
Ángel Jesús es la parte de su vida que definió su historia, nos dice que aunque está en el cielo, vive en su corazón. Perder un hijo no tiene nombre. Ella dice que cuando pierdes un esposo quedas viuda pero cuando pierdes un hijo siempre seguirás siendo su madre.

Para Ruth, todo en la vida es una decisión. Desde pequeña se veía en público como una cantante. No llegó a eso todavía. Pero si se dio cuenta que a través de la palabra, en sus conferencias, es como da su mensaje y llena su espíritu y su corazón de amor a través del servicio a los otros, es lo visión que ha tenido de sí misma en un traje azul marino que representa cumplir los sueños.

La vida no fue fácil para Ruth en su niñez, debajo de una mesa le contaba historias a sus primos para no escuchar las situaciones que se vivían en casa. Luego regresaba a su cuarto a escribir cuentos en mundos donde no existía el alcohol. Escribir fue para ella un escape. Trabajar el perdón fue lo que le permitió entender su entorno. Perdonó esa parte que la lastimó y sigue adelante. Se hace cargo de ella misma. Elige ser la protagonista de su vida. Y así cosas maravillosas están pasando como la publicación de sus libros.

La vida la ha llevado a sentirse orgullosa de sí misma por lo que ha hecho y ¿por qué no? Deberíamos todos de buscar sentirnos bien con nosotros mismos y luego, sentirnos orgullosos. Y algún día, contárselo a TODOS. Como Ruth y sus mujeres perfectamente imperfectas que realizarán una presentación espectacular en el Teatro de la Ciudad, el 21 de noviembre, a las 18:30 horas, para compartir con todos, historias desde el corazón, con el corazón y para el corazón lo que las hace distintas. Date la oportunidad de conocerlas.