Por: Rosalío Morales Vargas
Pretenden arrasar con la tierra, con el agua
Los mueve el interés cicatero por el lucro
No será sostenible esta planta de la muerte
Es su instalación empecinada un absurdo.
El insensato comportamiento por ganancias
Estólido se encuentra de espaldas al futuro
Inficiones letales, infames se desbordan
Y pueden convertir el entorno en inseguro.
Se encuentra amenazada la pesca ribereña
Manglares, humedales, ostreros en murmullo
Las aves migratorias, moluscos y crustáceos
Podrán sucumbir contaminados y no es justo.
Derraman sombras densas augurios nebulosos
Con un hablar hipócrita, sórdido y confuso
Los grandes industriales de frac y de levita
Dejarán los parajes inhóspitos y oscuros.
En la Bahía de Ohuira deambulan turbulencias
La población en lucha se enciende y alza el puño
No van a permitir contemplar su territorio
Convertirse en erial yermo, seco y desnudo.
No pasarán soeces los dueños del dinero
Que buscan apropiarse de todo en absoluto
Porque los pueblos mayos – yoremes se levantan
El porvenir de la vida está en cambiar el rumbo.
