Chihuahua, Chih.- Cansados después de tres incumplimientos de fechas por parte de la autoridades estatales para la convocatoria del Consejo Consultivo de Transporte para la revisión de la tarifa del transporte urbano y de haber transcurrido ocho meses del primer plazo, concesionarios de CTM acudieron a primera hora de la tarde de este jueves a Palacio de Gobierno a exigir un compromiso firme para la celebración de dicho consejo y dejaron en claro que sin actualización de tarifas no sería posible una mejora del servicio.
Un considerable número de concesionarios de transporte urbano cetemistas se presentaron a primera hora de la tarde en Palacio, acompañados del secretario general de Permisionarios Unidos, Francisco “Güero” Lozoya, quien afirmó que los concesionarios acudían en busca de explicaciones porque ya ni a él lo creían ante las continuas cancelaciones del Consultivo de Transporte.
Lozoya señaló que en principio el Gobierno se habría comprometido a convocar el cónclave para el pasado mes de febrero, que luego lo pospuso para agosto y posteriormente hizo lo propio para el 31 de octubre, fecha que también les fue cancelada. Ocho meses de espera e incumplimientos que, aseguró, terminó con la paciencia de los concesionarios que ven como cada día resulta más inviable prestar el servicio con la tarifa actual.
Si bien desde el Gobierno han sostenido siempre que para un incremento de la tarifa era necesaria una mejora en el servicio, el líder cetemista aseguró que a estas alturas sin la actualización de la tarifa sería imposible mejorar el servicio.
De igual forma, manifestó que, entre las diversas organizaciones, en la actualidad habría del orden del centenar de concesiones bajo la amenaza o el peligro de ser canceladas por la no prestación del servicio, si bien apuntó que en muchos casos no están en circulación porque el Gobierno las desapareció con la puesta en funcionamiento del entonces ViveBús hoy Bowí, citando entre otras las de Ruta 1, Ruta 3 o Cerro de la Cruz, o la imposibilidad de circular por la Universidad y Vallarta.
En este sentido, Lozoya refirió que las autoridades deberían pararse a pensar qué rutas trabajaban antes, dejar de verlas como una amenaza para el Bowí y que fue el ViveBús el que llegó a afectar a las rutas tradicionales y no al revés.
Los inconformes fueron llevados hasta el salón Miguel Hidalgo, donde les dijeron que serían atendidos por el secretario General de Gobierno, César Jáuregui Moreno.