Por: Abelardo Carro Nava
Como ya ha sido una característica de este gobierno, los libros de texto gratuitos del primer grado, de eso que se ha llamado Nueva Escuela Mexicana (NEM), mayormente se dieron a conocer por las redes sociales y no por los canales oficiales. Asunto curioso porque, sin que se conozcan los programas sintéticos con sus respectivos contenidos que pueden facilitar la comprensión del empleo de ciertos libros de texto en un grado escolar, han comenzado a circular (en propuesta de revisión o edición) dichos documentos en estos medios de comunicación, o como parte de un taller que se viene impartiendo en algunos estados de la República Mexicana.
Con estas acciones, pareciera ser que la Secretaría de Educación Pública (SEP) sigue dando “palos de ciego”, es decir, ha pensado colocar las ventanas en la pared de la casa que ha comenzado a construir, pero sin que se tengan dichas paredes. Un tema, insisto, que es curioso y, por el que a continuación comparto algunas reflexiones de lo que puede observar en tales documentos conocidos, insisto, por las redes sociales.
I. Los libros de texto y la Ley General de Educación.
Para entrar en materia no hay que perder de vista que, con la reforma a la reforma educativa de 2013, se hicieron modificaciones importantes en las leyes secundarias; para este tema es relevante referirse a la Ley General de Educación (2019) puesto que, proporcionar libros de texto gratuitos a los estudiantes, tiene un fundamento normativo. De ahí que, curiosamente, transitar de una reforma que contemplaba la calidad educativa a una denominada excelencia educativa, como uno de sus ejes fundamentales para el mejoramiento de la educación en nuestro país, es una situación que bien a bien no acaba de entenderse, sobre todo cuando en el discurso se critique hasta el hartazgo lo que produjo dicha calidad porque, como se sabe, la excelencia se puede ubicar en el mismo plano de la calidad y, por ende, en el “neoliberalismo” que tanto se desprecia. En sentido estricto: los libros de texto gratuito de la NEM se derivan de algo tan “indeseado” como lo es la excelencia educativa. Veamos.
En el Capítulo III, De la LGE, sobre la calidad y la excelencia educativa, Art. 9., Fracción XII., se señala que las autoridades educativas, en el ámbito de sus respectivas competencias y con la finalidad de establecer condiciones que permitan el ejercicio pleno a la educación de cada persona, con equidad y excelencia, proporcionarán a los educandos los libros de texto gratuitos y materiales educativos impresos o en formatos digitales para la educación básica, garantizando su distribución (2019). En el Capítulo V, de los planes y programas de estudio, Art. 22, se establece en el párrafo IV, que los libros de texto que se utilicen para cumplir con los planes y programas de estudio para impartir educación por el Estado y que se derive de la aplicación del presente capítulo, serán autorizados por la Secretaría en los términos de esta ley (2019).
Hago un paréntesis para resaltar lo que en el Art. 22 con claridad se expresa: “los libros de texto que se utilicen para cumplir con los planes y programas de estudio”. Entonces, si ya han comenzado a circular los libros de texto de primer grado es porque… ¿ya se cuentan con los programas de estudio o, en este caso, los programas sintéticos debidamente terminados? Si es que ya se tienen dichos programas, ¿por qué la SEP no los ha “filtrado” o dado a conocer por sus canales oficiales? Es por ello que, al inicio de este texto, expresé la idea de que la SEP insiste en colocar las ventanas sin contar con las paredes de una casa, pero, sigamos.
En el Capítulo VI, De la educación indígena, Art. 58, Fracción III, se refiere que las autoridades educativas podrán elaborar, editar, mantener actualizados, distribuir y utilizar materiales educativos, entre ellos libros de texto gratuitos, en las diversas lenguas del territorio nacional (2019). Y, finalmente, en el Título Séptimo, del Federalismo Educativo, Capítulo Único, de la distribución de la función social de la educación, Art. 113, se señala que corresponde de manera exclusiva a la autoridad educativa federal las siguientes atribuciones: Párrafo IV. Elaborar, editar, mantener actualizados y enviar a las entidades federativas en formatos accesibles los libros de texto gratuitos y demás materiales educativos, mediante procedimientos que permitan la participación de los diversos sectores sociales involucrados en la educación. Al inicio de cada ciclo lectivo, la Secretaría deberá poner a disposición de la comunidad educativa y de la sociedad en general los libros de texto gratuitos y demás materiales educativos, a través de plataformas digitales de libre acceso (2019).
De nueva cuenta, hago un paréntesis para señalar lo que aparece en negritas y cursivas; de la primera línea, esbozaré unas ideas más adelante, de la segunda, se desprenden algunos cuestionamientos: si la LGE de 2019 no contempla el “pilotaje” de un plan de estudios y, mucho menos, de los libros de texto… ¿era necesario que los libros de texto de primer grado se dieran a conocer en este momento?, ¿sí se realizará el pilotaje aún con la suspensión definitiva que promovió cierta asociación llamada Educación Con Rumbo?; una pregunta más: si el Acuerdo 14/08/2022 tampoco considera el pilotaje de los libros de texto pero si de un plan de estudios, ¿de qué manera se justifica la difusión de estos libros de texto cuando aún no se conocen los programas sintéticos porque, según se sabe, siguen en construcción?
Es cierto, habrá quien diga que no tiene nada de malo dar a conocer ciertos documentos que aún se encuentran en construcción, como los referidos libros, porque, con ello, se podrán atender y resolver algunas cuestiones que se vayan encontrando de un probable diálogo, análisis, reflexión y propuesta, lo cual puede ser correcto; sin embargo, desde mi perspectiva, con este tipo de acciones se evidencia que, en la SEP, no hay nadie que coordine todo el proceso que implica el diseño curricular y la puesta en marcha de un plan de estudios como lo es el 2022. Supongo que, como lo he señalado en otros artículos, al interior de la SEP se vive una lucha de poderes de importantes consideraciones que, en sentido estricto, hacen pensar que cada quien lleva, o pretende llevar, “agua para su molino”. Si esto no fuera así, de qué manera se entiende o explica la denominada “caravana de la nueva escuela mexicana para transformar comunidades”.
II. El Acuerdo 14/08/22 y los libros de texto.
Dicho lo anterior, un vistazo rápido al Acuerdo 14/08/22 por el que se establece el plan de estudios para la educación preescolar, primaria y secundaria, podría permitirnos comprender los documentos que han comenzado a circular, repito, por las redes sociales.
En el Anexo del Acuerdo señalado (14/08/22) se especifica que, de conformidad a lo mandatado por la LGE, en su Artículo 23, la propuesta curricular de la SEP, es una tarea colectiva en permanente construcción y, por tanto, comprende la elaboración del plan de estudios y los libros de texto gratuitos (p. 1) y, para ello, en algún momento de este documento se señala que: de 1992 a 2017… se elaboraron libros de texto dirigidos a maestras y maestros cuando deberían centrarse en los estudiantes, cuya estructura dirige la enseñanza a través de secuencias didácticas que no consideran el contexto educativo de las escuelas (p. 43). Por tanto, el plan de estudios, junto con los libros de texto gratuitos, estructuran sus contenidos, teniendo como finalidad el interés de las comunidades que componen la sociedad a partir de la articulación de lo común con lo diverso (p. 65).
Interesantes ideas planteadas en dicho documento y, sobre las cuales, también surgen algunos cuestionamientos, ¿en qué se fundamenta la afirmación de la existencia de una estructura que dirige la enseñanza a través de secuencias didácticas que no consideran el contexto educativo de las escuelas?, ¿acaso se cuenta con diversos estudios que comprueben esta afirmación y, peor aún, existirán estudios que indiquen cómo emplearon los libros de texto las maestras y maestros en el aula, en su escuela y comunidad?, es más, si se cuenta con esos estudios, ¿los resultados podrían ser una generalidad en un México tan diverso como el nuestro? Y bueno, por lo que toca el tema de los contenidos y las comunidades señalados en ese párrafo, sería importante pregustarse ¿cuál será el interés de las comunidades, qué sería lo común en lo diverso y quién definiría tal cuestión?
Regresando al Anexo del Acuerdo 14/08/22, también se plantea, como parte de los elementos centrales de la política curricular que, tanto el plan de estudios como los libros de texto, tendrán un enfoque intercultural que articule los procesos formativos, la evaluación, la gestión escolar, los materiales, las TIC, bajo el principio de justicia curricular en su diseño, operación y valoración, considerando como aspectos centrales la inclusión, la relación recíproca, solidaria y de interdependencia de todos los colectivos sociales que acuden los niveles educativos (p. 66), por tanto, como parte de la organización curricular, los ejes articuladores cruzan el currículo de la educación básica, lo que implica que exista una correspondencia entre el proceso de enseñanza y aprendizaje y los libros de texto, de modo que reflejen la incorporación de los 7 ejes en la formación (93) de los estudiantes.
Desde mi perspectiva, enfoque, articulación y correspondencia, entre el proceso de enseñanza y de aprendizaje, indiscutiblemente, requiere un esquema de formación de importantes consideraciones; no solo para operar un plan de estudios en particular ni un libro o libros de texto que de éste se desprenden, sino para que la maestra o maestro, con una sólida formación continua, le permita reconocer y comprender lo que un modelo educativo, plan de estudios o libro de texto requiere de él para la generación de aprendizajes en sus estudiantes, o bien, para que comprenda, analice y reflexione lo que el docente requiere para emplear los materiales orientadores que le son proporcionados por la SEP para la generación de esos aprendizajes. Formación continua que, como he señalado en otros artículos, es de lo que adolece el Sistema Educativo Nacional (SEN), y no por cuanto toca al papel que viene realizando la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU) en estos momentos, sino porque en cada entidad, se vive una desarticulación en este ámbito que no ha superado el enfoque instrumental-remedial-carencial conocido desde hace varios años, que visualiza al docente, como un simple operador de un plan de estudios.
Finalmente, en el mismo Anexo del Acuerdo 14/08/22 se señala, en el eje denominado Igualdad de género que, la generación de un currículum con perspectiva de género conlleva la transformación de los libros de texto con contenidos, imágenes, ejemplos y ejercicios no sexistas que superen la generalización y superioridad de lo masculino, y recuperen los saberes situados de las personas en las comunidades territorio y ya no el masculino como genérico; además de replantear el lugar de niñas, adolescentes y mujeres adultas en la realidad social más allá del espacio doméstico y de ámbitos de reproducción social, biológica o epistémica (p. 107)
Sin duda, una mirada por demás ambiciosa que intenta aterrizar dicho currículum con una perspectiva de género necesaria, sin embargo, pienso, que ello podría provocar (más allá de lo que ya se vive) una tensión entre la cultura de una comunidad o territorio y lo plasmado en el libro de texto y en el quehacer de la maestra o maestro; por ello es que me pregunto ¿podrán identificarse las alumnos y alumnos con lo que observan en los libros de texto y lo que ellos viven en sus comunidades?, ¿podrán ser un referente esas imágenes, ejemplos y ejercicios no sexistas, cuando en sus comunidades, lo que observan y viven son acciones sexistas dada la masculinidad presente desde tiempos ancestrales? ¿qué tipo de conflictos, de diversa naturaleza, causaría en los estudiantes y en los docentes esta propuesta? ¿no sería éste otro tema que requiere de un amplio acompañamiento pedagógico, psicológico, legal, etcétera, tanto para estudiantes como para maestras y maestros? Ojo, no estoy diciendo que lo planteado sea inadecuado, lo que estoy diciendo es que la realidad que, hoy día se vive en varias partes del país, hace compleja su pronta implementación porque, como se sabe, transitar de una cultura patriarcal a otra, no se logra de la noche a la mañana; de ahí que pueda entenderse lo de la mirada ambiciosa que señalé al inicio del texto. Por cierto, ¿no se haría necesario la exigencia de la aplicación de las políticas públicas que existen en este ámbito para no delegarle toda la responsabilidad a la escuela?
III. La nueva familia de los libros de texto.
De acuerdo a los documentos que han circulado, insisto, por las redes sociales, La nueva familia de los libros de texto: libros para niñas, niños, maestras, maestros y familias está integrada por: 1 libro de saberes disciplinares; 3 libros de proyectos integradores para el aula, la escuela y el espacio comunitario; 1 libro para la maestra y maestro; y, 1 libro de múltiples lenguajes. Por tanto, y conforme al documento denominado De la nueva escuela mexicana, al plan y los programas de estudio, hasta los libros de texto gratuitos de primaria 1º a 6º, ciclo escolar 2022-2023 (SEP, 2022), dichos libros representan el material impreso, estructurado, destinado a utilizarse en el proceso de aprendizaje y formación de los estudiantes mexicanos dentro de los escenarios: áulicos, escolares y comunitarios, pensados como espacios unitarios y multigrados, y vinculados con la familia y la comunidad; con la finalidad de facilitar la comprensión, dominio y recuerdo de las ciencias y las humanidades… Todo bajo los fines, criterios y orientación de la NEM, con un paradigma educativo sociocultural y empleando las metodologías sociocríticas para el diseño de actividades.
Al respecto es importante resaltar, que la idea de emplear los libros de texto para favorecer el proceso de enseñanza y aprendizaje dentro de los escenarios señalados, hace suponer que podría desarrollarse un trabajo en dichos espacios bajo este esquema o modalidad, el de los escenarios, idea que no es nueva dentro del Sistema Educativo Mexicano puesto que, algunas instituciones educativas, desde hace algunos años se han organizado para realizar sus actividades bajo esta modalidad con la finalidad de enfrentar al estudiante a una situación que podría resolver en un tiempo determinado, para ello, obviamente, se hace necesario la planeación de un proyecto (previo diagnóstico), organización escolar, planificación didáctica y otros elementos, es decir, de aquellos aspectos que permitieran el funcionamiento de dichos escenarios en el aula, la escuela y la comunidad. ¿Será este esquema el que se propondrá para el desarrollo de las actividades escolares en las escuelas y comunidades porque, como se sabe, en este plan se priorizan los proyectos en las escuelas como parte de las metodologías activas a implementar? Si esto fuera cierto, ¿hacia allá apuntan los programas sintéticos y la construcción de los programas analíticos por parte de las maestras y los maestros?
Por lo que respecta a los 3 libros de proyectos integradores: aula, escuela y comunidad, el referido documento señala que éstos, como lógicas de trabajo didáctico, hacen posible la articulación de saberes primero dentro de los campos formativos luego entre los mismos campos y, finalmente, entre los campos y la vida en comunidad (SEP, 2022).
Bajo esta idea, el libro de texto en su escenario áulico, responde a las necesidades individuales y grupales; es decir, necesidades cognitivas, emocionales, sociales, axiológicas, de los integrantes del grupo en vinculación con los elementos del Plan y los programas de estudio: fase correspondiente, ejes articuladores y campo(s) formativo(s) (SEP, 2022). El libro de texto en su escenario escuela, responde a las necesidades de la escuela, del colectivo que la integran, es decir, necesidades sociales, culturales, axiológicas de los integrantes del centro educativo en general, en vinculación con los elementos del plan y los programas de estudio: fase correspondiente, ejes articuladores, campo(s) formativo(s) (SEP, 2022). Finalmente, el libro de texto en su escenario comunitario, responde a las necesidades de la comunidad, es decir, necesidades ambientales, sociales, culturales, políticas, económicas, en vinculación con los elementos del plan y los programas de estudio: fase correspondiente, ejes articuladores, campo(s) formativo(s) (SEP, 2022).
Libros que, como puede observarse, intentan focalizar su atención a partir de necesidades individuales, grupales, escolares y comunidad (de diversa índole) que, mediante el diseño de proyectos, que contemplan los saberes y conocimientos, propios del contexto en que se encuentre el sujeto o colectividad, pero también, de las disciplinas, es como podría echarse a andar eso que se conoce con el nombre de didáctica pues, a partir de ciertas metodologías socio-críticas tales como ABp, Indagación Enfoque STEAM, ABP o Aprendizaje de servicio, el trabajo docente cobraría sentido, no solo, como ya se ha dicho, en el aula, sino en la escuela y comunidad.
En el libro denominado Aula (primer grado), se pueden encontrar 21 actividades/proyectos (escribo actividad/proyecto, porque en el documento no se define, pero es de suponerse por lo que arriba se señalaba como” libros de proyectos integradores”); por tanto, cada actividad/proyecto está integrado por: Título (de la actividad/proyecto), Planeación (identificación de la actividad/proyecto), Recuperamos (saberes previos), Definimos el problema (dependiendo de la actividad/proyecto), Planificamos (procedimiento de la actividad/proyecto a realizar y materiales a ocupar), Nos acercamos (acción o acciones a desarrollar), Vamos y volvemos (consulta a la comunidad u otro material que apoye en la actividad/proyecto), Reorientamos (revisión o retroalimentación de los integrantes del equipo o grupo), Seguimos (actividades que fundamentan, fortalecen o mejoran la actividad/proyecto), Intervención (integración de las diversas acciones realizadas para el logro de la actividad/proyecto, por parte de los estudiantes), Difundimos (exposición de la actividad/proyecto), Consideramos (retroalimentación), Avanzamos (registro, diálogo, análisis, reflexión, entre otras, de las acciones realizadas o de las que se puedan realizar), además de que, dependiendo la actividad/proyecto, también se puede visualizar un Breve glosario.
Tres notas importantes: a) lo que aparece entre paréntesis en el párrafo anterior es, mayormente, una interpretación de quien escribe este artículo; habría que esperar las especificidades cuando ya se presenten los textos terminados; b) en estas líneas, no profundizaré sobre la pertinencia de los temas/contenidos y el desarrollo de las actividades propuestas, pues aún no se conocen los programas sintéticos y, por tanto, pienso que se realizaría un análisis incompleto; c) lo que se percibe en la estructura de cada tema/contenido propuesto, se relaciona con lo que se ha conocido desde hace algunos años con el nombre de trabajo colaborativo, cooperativo o en equipo, y con las metodologías activas que ya se han señalado; obviamente, un trabajo en el que la intervención de la maestra o maestro es fundamental, pero también, el de las alumnas y alumnos en el aula y escuela; habría que preguntarse si tales formas de trabajar con el alumnado, y/o tales metodologías, son innovadoras, o si la autonomía docente, al trabajar con éstas, se reduce al seguimiento de una serie de acciones por más que se hable de que el maestro tendrá la oportunidad de crear o construir el programa analítico.
En el libro denominado Escolar (primer grado), se encuentran 20 actividades/proyectos; prácticamente siguen la misma estructura que en el anterior libro señalaba, pero con temas/contenidos relacionados con el ámbito escolar. Por lo que respecta al libro Comunitario (primer grado), en éste se encuentran 20 actividades/proyectos con, casi la misma estructura señalada, pero con temas/contenidos relacionados con la comunidad/territorio.
Sobre los tres libros vistos, no es claro el tema de la problematización del objeto de estudio, es decir, dónde se refleja ésta porque, como se sabe, problematizar va más allá de un acto de investigar o contrastar ideas, en virtud de que dicha problematización tendría que ser el eje fundamental en las metodologías activas para su desarrollo; espero más adelante dar cuenta de ello, o bien, de que la SEPO haga lo propio.
El libro para la maestra o maestro, denominado Docente “Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro, contempla varios temas que son dignos de un análisis más profundo como: ecología de saberes en el territorio escolar, el diseño creativo, los profesionales de la docencia: revalorización de los maestros, la lógica de los campos y sus propuestas metodológicas, escenarios: aula, escolar comunitario, la escuela como entramado social, los campos formativos y su relación con los proyectos, los contenidos y su relación con los proyectos, sugerencias metodológicas para el desarrollo de los proyectos educativos, la nueva familia de libros de texto y su vinculación pedagógica. Aunado a lo anterior, llama la atención los conceptos empleados desde su introducción como “romper con la visión de la educación cerrada y colonialista”, “pasar a una propuesta a partir del enfoque del constructivismo social”, “incorporación de las propuesta filosóficas y pedagógicas del pensamiento latinoamericano”, “pedagogía crítica”, “epistemologías del sur” “filosofías latinoamericanas de la liberación”, “alumno cocreador del currículum”, “proyectos educativos para transformar la realidad de manera crítica y creativa”, entre otros; sin embargo, no deja de llamar la atención, la idea que cito a continuación: “…una de las primeras luchas que deben enfrentar los maestros, como agente cultural comprometido, en la NEM es al debatir la monocultura del saber. Las inercias del sistema administrativo, de la cultura, de los medios de comunicación, la política y de su misma formación académica impulsan a los maestros a propiciar un ambiente donde sólo existe una verdad: la verdad planteada en el Plan de Estudios 2022, la cual representa la síntesis del desarrollo científico universal…” (p. 17). Desde mi perspectiva, habría que plantarse, si esas inercias son las que propician un ambiente en el que prevalece una sola verdad como la expuesta o, por el contrario, si los mismos impulsores ideológicos, colocados en ciertos puestos del gobierno, son los que han creado tal verdad, en términos absolutos, sin que no exista otra verdad más que la suya. En resumidas cuentas, reitero, llama la atención el empleo de conceptos como “pedagogía e interculturalidad crítica”, además de una idea “emancipadora”, sin embargo, cuando alguien se atreve a formular un cuestionamiento, debidamente argumentado, se descalifica, o bien, se le denomina como parte de una “prensa basura”; ¿entonces?
Espero, más adelante, abordar otras cuestiones en una próxima entrega.
Por lo que respecta al libro Nuestros saberes: libros para alumnos, maestros y familia, se dice que éste está pensado para que los docentes y familia, puedan participar con el alumno y tengan un material de consulta que los apoye en las lecciones; para ello, se proponen una serie de temas (dividido en dos partes, una para alumnos y otra para la familia y docentes) con la intención de que se profundice sobre éstos, por ejemplo: características básicas de la lengua de señas mexicana, semejanzas y deferencias en la escritura de palabras, sistema braille, la carta y el correo, imágenes fijas, mensajes orales, grabación y reproducción de sonidos, textos informativos, rondas infantiles, sensoramas táctiles, significados de los nombres propios, textos escritos con propuestas, para qué existen las emociones, en fin, una serie de cuestiones que, supongo, corresponderán a los contenidos planteados en los programas sintéticos y/o de los campos formativos contemplados en el plan de estudio; habría que esperar la definición de ello, sin embargo, a primera vista, se observan como una posible herramienta o apoyo a las actividades escolares, pero, habría que considerar, si éste texto podrá ser entendido y empleado por comunidades ubicadas en los sectores menos favorecidos (en todos los sentidos).
Finalmente, el libro denominado Múltiples lenguajes, contiene diversos textos e imágenes para que las alumnas y alumnos se acerquen a la lectura, el arte y demás cuestiones relacionadas con la cultura, con la posible intención de generar la reflexión, análisis o diálogo sobre los temas propuestos; sin embargo, aunque, como ya he señalado, requerirá de un análisis más profundo de lo ahí planteado, considero que hay lecturas que, por su contenido y nivel cognitivo de los estudiantes (primer grado), será complicado abordarlo y generar la comprensión de la misma, por ejemplo, la denominada 261.
Hasta aquí dejo esta serie de ideas y reflexiones de lo que se ha denominado La nueva familia de libros de texto. Estamos en la antesala de dejar atrás los libros Lengua Materna Español, Matemáticas, Conocimiento del Medio, Formación Cívica y Ética, Español, Libre de Lectura, y Vida Saludable, de primer grado de otro plan de estudios. Pienso que, así como en su momento se exigió, y exigimos, la elaboración de un trabajo y/o de materiales que favorecieran los aprendizajes de las alumnas y alumnos, hoy, de igual manera, tendríamos que hacerlo, pero, además, sería oportuno demandar una coordinación y articulación de todo este trabajo al interior de la SEP. Los hechos demuestran una fragmentación, o una lucha de poderes entre diversos actores, que poco abona si es que en verdad se está pensando en mejorar la educación en nuestro país.
Desafortunadamente, después de que comenzaron a difundirse estos materiales a través de las redes sociales, algunos enlaces que contenían los documentos ya no se encuentran disponibles ¿cuál sería la razón por la que se hayan desactivado?, por tanto, más abajo comparto uno que, hasta el momento en que cierro estas líneas, se mantenía activo para que, si es su deseo, pueda consultarse. También, desafortunadamente, en ninguno de los materiales que pude descargar, aparecen los autores o participantes en el diseño de los libros, sean maestras y maestros o no, caso contrario a quienes participaron en con cierta iconografía, materiales visuales o los autores de las fotografías, por ello pregunto: ¿se colocarán los nombres de los participantes en este proceso, repito, sean docentes o no?
Al tiempo.
Referencias:
- (2019). Decreto por el que se expide la Ley General de Educación y se aborga la Ley General de la Infraestructura Física Educativa. https://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5573858&fecha=30/09/2019#gsc.tab=0
- (2022). Acuerdo número 14/08/22 por el que se establece el plan de estudios para la educación preescolar, primaria y secundaria. https://www.dof.gob.mx/2022/SEP/ANEXO_DEL_ACUERDO_14_08_22.pdf
- (2022). Anexo del Acuerdo 14/08/22 por el que se establece el plan de estudios para la educación preescolar, primaria y secundaria. http://www.dof.gob.mx/2022/SEP/ANEXO_DEL_ACUERDO_14_08_22.pdf
- Enlace para consultar la nueva familia de textos de 1er. Grado. https://drive.google.com/drive/folders/16z3jV1CymYUmdycbu1pdEmnJE5oiqy8h?fbclid=IwAR3UcV2HIwJJoiXr4zElkv3mI8nKryo0ay7m9weaE4sg4oXV46aPTiQWR3s
- (2022). De la nueva escuela mexicana, al plan y los programas de estudio, hasta los libros de texto gratuitos de primaria 1º a 6º, ciclo escolar 2022-2023. http://gestion.cte.sep.gob.mx/insumos/php/docs/sesion1/Documento%20Informativo%20Familia%20de%20libros%20de%20texto.pdf