Por: Mtra. Rosa Lilia Cardona Muñoz
La vicisitud, la urgencia, la prevención, la protección, la responsabilidad, la obligatoriedad… Eso representa un Seguro de Auto. Miles de personas asumen esa condición moral a cambio de un poco de tranquilidad.
Porque el accidente, el infortunio, lo imprevisible están a la vuelta de la esquina, nadie que se levante un buen día con el mejor ánimo tiene previsto lo que en pocas horas le sucederá. Un semáforo descompuesto, un joven que maneja y a la vez chatea, una señorita que olvidó de última hora echarse su manita de gato y decidió hacerlo al mismo tiempo que maneja, un señor que no oyó el claxon por llevar la música muy alta, una distracción por voltear a ver algún cartel, un perro que de forma intempestiva se atraviesa, una ponchadura de una llanta por caer en un bache o un sinfín de situaciones que provocan un accidente de fatales consecuencias materiales y físicas.
El seguro representa un escudo y una respuesta económica ante un desastre vial, poco a poco y con el paso del tiempo se fue convirtiendo en un acto de obligatoriedad de parte de TRÁNSITO que es la autoridad gubernamental encargada del libre tráfico de autos, camiones, trailers, motos, motocicletas, patrullas y todo lo que gire en ruedas por la vía asfáltica.
Los ciudadanos han tenido buena respuesta para pagar este impuesto caro a cambio de tranquilidad ante la vicisitud.
Sin embargo, el grave problema es la falta de supervisión de las Compañías Aseguradoras que en forma indiscriminada aprovechándose de la condición de covid, de la inflación galopante en el mundo y en específico en México, están incrementando los precios de los Seguros de manera usurera, y por demás exorbitante.
La inflación en México en el mes de septiembre fue de 8.7% y bajó a 8.5% anualizada en el mes de octubre gracias a la puesta en marcha del Plan Antinflacionario del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero, cómo es, que de manera por demás rapaz y ambiciosa las Aseguradoras incrementaron sus Tarifas en este mes de octubre de manera escandalosa sin control con un 18% de incremento. Lejos de adherirse a las condiciones que requiere el país y sumarse a la contingencia económica, a las necesidades de la población que demandan estos servicios, se están encargando de saquear y empobrecer más los bolsillos de los ciudadanos que no tienen más opción que pagar su seguro como condición de renovar su licencia de manejo de parte de Tránsito que es la autoridad estatal o por cualquier trámite relacionado con vialidad.
Como es que la inflación en México está en un 8.5% en el mes de octubre y las Aseguradoras suben sus tarifas en un 18% es algo desmesurado y descomunal que requiere la mano dura de la PROFECO y demás Autoridades Gubernamentales que frenen este abuso, que atentan contra el bolsillo de la población.
Una usuaria de identidad anónima comentó su caso:
Pagué en octubre del 2021 $ 4 584.52 por un seguro de un auto Yaris Toyota 2014 y ahora que quiero renovar el seguro de mi auto me cobran $ 5 409.73 en este mes de octubre del 2022, exactamente un 18% de incremento.
NO HAY CORRESPONDENCIA… INFLACIÓN 8.5% en octubre CONTRA 18% INCREMENTO EN TARIFAS DE SEGUROS DE AUTOS EN ESTE mes de noviembre del 2022.
LA POBLACIÓN EN CHIHUAHUA EXIGE LA INTERVENCIÓN INMEDIATA DE LAS AUTORIDADES GUBERNAMENTALES CONTRA ESTE SAQUEO DESCOMUNAL DE LAS COMPAÑÍAS ASEGURADORAS.
