Opinión por: Antonio López G.
“Pero aquí hay consecuencias, un mal servicio no puede ser permitido”, vaya frase matona que se aventó el alcalde Marco Bonilla, la misma cobró peso y relevancia en la sesión de cabildo de este 28 de septiembre luego de que la Secretaría del Ayuntamiento presentara un proyecto de resolución con el cual se dieron por terminados los contratos con la tan mencionada empresa y dolor de cabeza de más de un funcionario y muchos ciudadanos “Klifer”, quienes tenían ya una larga cola en cuanto a reportes e incumplimientos, pues dejaban “tirada” la basura, no pasaban cuando les correspondía, o simplemente duraban semanas sin atender su parte del trato.
Aunque hay que reconocer, cuando la empresa incumplidora no pasaba, entraban al quite los recolectores municipales, pues a pesar de tener ellos ya una carga de trabajo diaria (bastante pesada) se aventaban turnos dobles, todo por prestar un servicio de calidad a la población.
Bien por el alcalde y su equipo de trabajo, desde los funcionarios en Servicios Públicos que estuvieron atentos y recabando de forma puntual evidencias de las fallas, los recolectores por no bajar bandera y laborar extenuantes jornadas, pues esa resolución aprobada en cabildo viene a demostrar liderazgo y compromiso de todos los empleados, encabezados por Bonilla.
Don Federico Muruato debe estar más que contento desde donde esté viendo los resultados de la ardua labor de su equipo de trabajo, siempre bien orientados por él.
Ahora habrá que ver cómo viene ese plan emergente que anunció el propio alcalde, pues no es poca cosa el atender las 31 rutas que le quitaron a la empresa faltista para beneficio de los chihuahuenses.
