Trabajaron duro estudiantes y maestras del Telebachillerato 8082 para poder seguir con sus clases tras quedar el plantel incomunicado y dañado por las lluvias

Chihuahua, Chih.- Las lluvias torrenciales caídas durante dos semanas seguidas causaron estragos en las inmediaciones y el propio Telebachillerato 8082, situado entre arroyos entre la colonia Granjas del valle y la colonia Agrícola Francisco Villa, al norte de la capital. La crecida de los arroyos, que durante los primeros días de lluvia docentes y estudiantes tuvieron que buscar la forma de atravesar para no abandonar las clases, terminaron por dejar incomunicado el plantel, obligando incluso a suspender las clases dos días ante la imposibilidad y el peligro para llegar a las aulas. Ante esta situación, las responsables del Telebachillerato 8082 consiguieron que les prestaran un salón de un centro comunitario en Riberas de Sacramento donde permanecieron durante tres días. Además, las lluvias y la corriente se llevó por delante parte de la malla perimetral del plantel y del camino que se había reparado anteriormente. En estos días los alumnos y maestras de la escuela trabajaron duro para reparar un poco el daño causado por el temporal y así poder continuar con sus clases.

Si bien la escuela, que se encuentra ubicada entre arroyos, presenta de forma recurrente cada año dificultades para el acceso durante la temporada de lluvias, en esta ocasión, aseguran, el desastre fue mayor.

La comunidad estudiantil del Telebachillerato 8082 es actualmente de 40 estudiantes, adolescentes de 14 a 18 años, que no tienen acceso a otros planteles de media superior en ocasiones por falta de recursos económicos, transporte o la distancia. Son alumnos en su mayoría de escasos recursos, de la periferia y con rezado educativo.

Las responsables del plantel realizan gestiones ante varias dependencias, principalmente del Municipio de Chihuahua, para poder brindarles una mejor atención y que se cuente con infraestructura para poder atenderlos.

Una buena muestra del compromiso tanto del personal docente como de los estudiantes por mantener la actividad educativa se pudo comprobar durante esta pasada contingencia climática durante la que hicieron todo lo posible, y casi imposible, para que no se detuvieran las clases.