El senador por Chihuahua, Rafael Espino de la Peña, declaro fundamental para un real estado de bienestar, garantizar el acceso al agua, para consumo personal y doméstico en forma suficiente, aceptable y asequible.
El derecho al acceso al agua esta tutelado por nuestra Constitución porque es indispensable para una vida digna, por tanto, el vital líquido debe tratarse antes que como una mercancía (“commodity”) o bien económico, como un bien social y cultural.
El enfoque de privilegiar la visión de ser un bien económico, con aspiraciones recaudatorias, llevó a los gobiernos anteriores a otorgar múltiples concesiones mineras, así como concesiones indiscriminadas a empresas refresqueras y cerveceras entre otras de uso intensivo de agua, además de que el recurso natural ha sido empleado sin planeación, visión ni control en la frontera agrícola favoreciendo cultivos de acaparadores que utilizan grandes volúmenes.
Lo anterior ha agudizado los estragos de la sequía por la que atraviesa el país, a causa del fenómeno meteorológico de “la niña” la cual se ha intensificado por el cambio climático, por ello, replantear el uso y acceso al agua, es necesario para garantizar la salubridad de toda la población finalizó, Espino de la Peña.