CDMX.- El estado de Chihuahua se caracteriza por tener un clima extremoso, donde debido a la extensión del mismo distintas zonas alcanzan, en temporada invernal, temperaturas que fácilmente puede descender debajo de los cero grados centígrados y en el verano se registran temperaturas máximas que van desde los 39 grados centígrados hasta los 51.5 grados centígrados.
De acuerdo con los últimos informes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) durante el 2021, los municipios de Urique y Batopilas alcanzaron una temperatura récord de 49.5ºC, y 47.4ºC en el termómetro respectivamente, los cuales las convierten en dos de las temperaturas más altas registradas no sólo a nivel nacional, sino mundial; durante este 2022. Ciudad Juárez, ubicado en la frontera norte del país con Estados Unidos, ha presentado temperaturas que oscilan los 50 grados centígrados.
El calor exige al cuerpo humano un esfuerzo más allá de sus límites, y puede cobrar víctimas mortales. En situaciones de calor extremo y humedad alta, la evaporación se reduce y el cuerpo debe trabajar más para mantener una temperatura normal.
Dado estas condiciones climáticas, las familias consumen más energía eléctrica, puesto que durante los meses de más calor muchos aparatos tienen que mantenerse encendidos gran parte del tiempo, o trabajar a mayor potencia, principalmente el refrigerador y el aire acondicionado.
Al inicio del actual gobierno federal se ha establecido el compromiso de disminuir las tarifas eléctricas en la zona norte del país, al igual que mantener el subsidio especial y a aumentarlo, sin embargo, a la fecha, este compromiso con Chihuahua no se ha cumplido, pues los chihuahuenses pagan el doble que por ley deberían pagar en sus recibos de luz; el gobierno federal ha sido omiso en instruir a la paraestatal a que se fije la tarifa 1F que en la escala de temperaturas regionales, es la que debería imperar en el estado, por el contrario, actualmente se tiene la tarifa 1B en los hogares.
La tarifa 1F es de uso exclusivamente doméstico y para cargas que no son consideradas de alto consumo, para localidades donde la temperatura media mensual en verano sea como mínimo de 33 grados centígrados, sabemos que varios municipios de la entidad sobrepasan este promedio.
La discriminación que ha sufrido nuestro estado y su población al no otorgarle esta tarifa, omitiendo tomar en cuenta las condiciones tan extremas que se presentan en nuestra entidad; de manera insistente se ha solicitado dicho apoyo, a través del gobierno estatal y el mismo Congreso local, pero dicho apoyo ha sido negado por el gobierno federal, a pesar de contar con las mismas características que Sonora o Sinaloa en temporada de altas temperaturas y con la diferencia de ser más extremoso en temporadas de frío invernal.
Resulta necesario entonces, sea revisado a cabalidad el Acuerdo por el cual se establecen las distintas tarifas eléctricas y sea modificado tomando en cuenta las temperaturas extremas, urge que la Federación deje de centralizar todo y escuche a las entidades federativas, urge un federalismo real en nuestro país, si no seguiremos padeciendo las decisiones que se toman desde un escritorio en la grandiosa Ciudad de México.